Save The World... El Final de Los Tiempos

Energía

Después de un día agotador por la enfermedad de Maciel, por fin podrían entrenar con el anciano. Los jóvenes salieron a la hora acordada y fueron al templo...

—Tengo sueño, además que el desayuno no fue suficiente -se quejaba la chica infantilmente-

—Es tu culpa por no querer dormirte, y no esperes una comida muy sustanciosa en este lugar -murmuró Frank-

—Ya dejen de quejarse par de atolondrados -regañó el viejo- pongan atención, hoy les voy a enseñar a concentrar su energía para usarla como ataque y defensa

—¿Así como hacer un escudo, ¿cómo lo hacía mi padre? -cuestionó interesado el joven de suéter rojo-

—Así es, aprenderán a manejar su energía de forma en que les sirva de ataque y defensa -contestó Klug colocándose frente a ambos chicos-

—¿Cómo en Dragon ball? -preguntó con entusiasmo la chica-

—Como desees llamarlo Maciel -suspiró el viejo intentando iniciar de una buena vez con el entrenamiento- 

—No seas infantil, estamos en un entrenamiento serio -regañó Frank a su compañera- 

—¡Silencio de una vez! -gritó el anciano con desespero- ahora pongan atención, se van a poner en esta posición -indicó separando un poco las piernas y juntando su manos colocandolas a la altura media de su pecho-

Los chicos siguieron las indicaciones y se pusieron en esa posición, Maciel estaba muy atenta para aprender todo lo que le enseñara el anciano.

—Quiero que cierren los ojos y se concentren, sientan fluir su energía por su cuerpo, luego les haré unas cuantas preguntas. Estaremos así por 5 minutos.

Maciel sentía algo de mareos al concentrarse demasiado y tuvo que abrir los ojos para disipar su malestar.

—No te esfuerces de esa forma, no tienes que tratar de manipular la energía aún, solo siente como fluye por tu cuerpo -aclaró el anciano notando los esfuerzos de la chica-

Frank parecía mas experimentado en eso, parecía inmóvil. La líder volvió a intentar y solo cerró los ojos para intentar sentir su energía. Después del tiempo que dijo el anciano ambos abrieron los ojos.

—Bien, espero que hayan puesto atención, díganme ¿dónde es donde se acumula su energía?

—¡Yo! -levantó la mano Maciel muy entusiasta- 

—Dime

—Se acumula en el centro de nuestro cuerpo, justo entre el estomago y el pecho... oiga fue donde me inyectaron.

—Exactamente, es el centro de la acumulación de la energía, espero que también tu lo hayas identificado Frank

—Si, claro que lo hice jeje -rió nervioso, pues apenas pudo sentir su energía-

—Ahora que ya saben donde se concentra la energía en sus cuerpos volverán a sentirla fluir, vuelvan a hacer el mismo ejercicio, ahora poniendo atención al centro de su cuerpo.

Luego de hacer eso, el anciano les pidió hacer una serie de ejercicios, esta vez tratando de mover su energía a otras partes del cuerpo

—Ahora harán que su energía fluya por sus manos, si gustan pueden juntar sus manos sin que se toquen, para que sientan el calor y el cosquilleo de su energía fluyendo por sus manos. Cuando hayan concentrado un poco de energía en las manos notarán que al querer juntarlas mas habrá una muy pero muy ligera repulsión entre ellas, esa es la energía acumulada entre las manos.

Frank quería hacer todo a la perfección, sin embargo le costaba trabajo sentir su energía a pesar de tener un entrenamiento físico superior al de Maciel. Ella en cambio a pesar de no tener un entrenamiento avanzado, podía sentir su energía con mayor facilidad. El anciano podía notar eso, para él era la muestra definitiva que ella no era una persona común y corriente, y que los espíritus estaban en lo correcto al elegir su nombre.