—Jin pase el examen de matemáticas con noventa aciertos —Hoseok dio saltitos moviendo sus manos emocionado.
—¿Solo vienes aquí a presumir? —se hizo el dolido mientras levantaba su examen con un sesenta y siete pintado de rojo.
—Hyung eres muy tonto estabas a poco de reprobar.
—Y en mis tiempos los menores alababan a los mayores.
—Hablas como si fueras un anciano, solo tienes veintiuno y eres apenas dos años mayor que yo.
Los amigos de Jin entraron a la solitaria cafetería, era normal que un adolescente o varios se saltaran las clases. Además a Hoseok no le afectaba pues siempre era un sobre saliente estudiante y a los ojos de los profesores un buen chico.
—Mal Jin —dijo uno de gran estatura.
—¿Estas usando la estrategia de juntarte con alguien feo para resaltar más? —cuestionó el de baja estatura con una risa sonora que invadió los oídos de Hoseok.
Jung solo se abrió paso con la mirada baja y se fue reteniendo las lágrimas que se acumulaban de forma exorbitante.
—Los amo, pero era vez se pasaron de idiotas —fue lo último que Jin dijo antes de salir corriendo detrás del menor con sus puños cerrados.
—Te lo dije —sabia que Kim estaba detrás suyo—. Deberíamos dejar de ser amigos, somos muy diferentes.
—Si dejas que sus palabras te afecten ellos ganan —sostuvo el mentón de Hoseok y lo alzo para que hicieran contacto visual—. Están llenos de envidia debido a que eres estúpidamente guapo.
—Deja de hablar con insultos —una pequeña sonrisa se formo en sus labios, Jin era como un ángel para él.
Jin le dejo un pequeño beso en su cuello.
—Las personas tienen muchos problemas de percepción últimamente.
Hoseok se estremeció.
—¡Yah! Deja de ser tan raro —frunció su ceño y se cubrió el cuello.
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