—Lo siento. Jin solo te esta utilizando, alguien tenía que decírtelo —ahí estaba Hoseok siendo rodeado por los amigos de Seokjin, todos tenían sonrisas maliciosas y se dio cuenta de que trataban de mentirle para alejarlo del mayor.
Aún así dolía, estaba harto.
—Tu nariz seguro es operada —dijo—. Es lo único lindo que tienes.
Reducieron el espacio, Hoseok se sentía sofocado.
—Tus dientes son tan agh.
—Y tu cara demasiado alargada.
Quiso ser sordo por un momento, pero ahí están de nuevo siendo víctima de las críticas negativas.
Fueron incómodos momentos que terminaron al iniciar las clases, y no dijo nada al respecto, solo contaba los minutos para ir corriendo a los brazos de Kim que es donde últimamente se sentía mas seguro.
—Te compre algo —escucho decir al mayor quien sostenía una pequeña caja en sus manos color rosa.
—Gracias —la tomo y reviso su contenido—. ¿Un espejo?
—Quiero que te veas en el.
Sin duda una experiencia incomoda, odiaba verse reflejado pues con ello venia a su cabeza todo lo que le decían.
—No entiendo Jin.
—Necesito saber lo que opinas de ti mismo.
—Soy poco agraciado...
—Carajo. ¡Que no! Vuelve a mirarte.
—Mis labios no están tan mal.
—Un progreso significativo —respondió Jin.
—Mi piel es linda.
—Vaya al fin lo entiendes.
—Creo que puedo ser atractivo.
—Casi aciertas —dijo—. Solo quita el creo.
—¿Soy atractivo?
—Mucho, pues a mi me gustas.
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