1 año y medio después.
Miré a Hannah, su mirada azul volvió a transmitirme esa esperanza y esa confianza que hasta ahora nadie había vuelto a transmitirme, excepto ella.
Mis manos aferradas fuertemente al cuero negro del volante después de varias horas conduciendo se contraían de dolor, ya había pasado demasiado tiempo a volante.
Mis viajes a cualquier lugar del mundo, tantas caras y rostros que nunca se quedaron en mi vida, personas que dijeron en algún momento “Estaré a tu lado”, me fallaron y nunca me ayudaron a tener la confianza de que podía seguir mi vida después de lo de mis padres.
Llegué a sentirme tan sola en algún punto de mi vida que aprendía a sentirme bien con solo tener a Hannah en mis brazos.
Esta vez mi destino era Londres, sin ningún motivo evidente, tal vez simplemente en ese lugar se encontraba la estabilidad que nunca llegué a encontrar y la tranquilidad y confianza que perdí después de todo este camino recorrido.
Mi vista se dirigió hasta la parte trasera del coche con el fin de ver el estado de la pequeña. Su cabeza apoyada completamente en el material grisáceo del asiento, mientras sus ojos se mantenían cerrados después de un largo camino.
Mi corazón comenzó a latir con gran intensidad al ver el paisaje que había a mi alrededor, ese clima nublado característico, el London eye, el Big Ben, ya habíamos llegado.
-Londres por favor dame la oportunidad de conocerte mejor- supliqué en voz baja mientras observaba una alta torre en frente de mí.
Mis pies bajaron del coche sintiendo el asfalto de la acera, maletas sostenidas entre mis manos mientras sin sitio aparente en ellas la llave de la puerta era sostenida por mis dientes.
El apartamento olía a cerrado, el olor a humedad se colaba por mis orificios nasales por lo que rápidamente abrí todas las ventanas para ventilar nuestro hogar.
Pasos firmes hasta llegar a mi nueva entrevista de trabajo. No quería más rechazos por ser tan joven, no los quería por tener que ocuparme de un bebé.
Mordí mi labio inferior con nerviosismo, jugando con mis dedos mientras el tiempo pasaba sentada en el asiento metálico de la sala.
-Rochelle Brown – Extendí mi mano rápidamente como si buscara llegar al cielo. La señora, de unos 40 años apartó las gafas mostrando unos preciosos ojos azules que me recordaron a los de Hannah, la pequeña era preciosa.
-¿Puede quedarse con ella un segundo?- Pregunté a una señora mayor de pelo blanco y estirado hacia atrás en una perfecta cola, pensé que sería buena persona para cuidar de ella un momento por mucho temor que tuviera de dejarla sola.
-Siéntese- obedecí.
Me tomé un solo segundo para ver la gran habitación blanca que me rodeaba, cuadros rectamente alineados y asientos negros para no romper la armonía de los colores de la habitación.
-¿Tienes título universitario?
-No, pero este año voy a entrar en la universidad-Mentí.
-Estupendo- Apuntó en una hoja en blanco durante unos segundos y su mirada volvió a mí.
-Oh disculpa, soy Denisse.
-Encantada-Crucé mis piernas e intenté alinear mi espalda y adoptar una postura un poco más recta, jugué con mis dedos nerviosa desprendiendo de ellos el esmalte oscuro que anteriormente estaba perfectamente extendido por mis uñas.
-¿Tienes experiencia en algún trabajo?
- Tengo experiencia con niños y…- La puerta de la habitación se abrió bruscamente, un fuerte golpe que me hizo saltar de mi asiento.
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For the love of a daughter. Liam Payne fanfic (Mayo de 2014)
FanfictionÉl era distinto a mí, él era un hombre de negocios y un hombre de deportes. Yo era nadadora y mi responsabilidad no era una empresa, si no, cuidar de mi hermana. Él me permitió navegar en sus secretos y yo le permití formar parte de mi vida, permití...