-Un poco más de voz- Grité mientras mi voz sonaba por las paredes de la pista. La música comenzó a sonar aún más fuerte tal y como pedí.
Estiré los brazos y las piernas por última vez y lancé a la piscina. Mis brazos comenzaron a moverse rápidamente marcando un tiempo récor en el cronometro legando de una punta a otra en poco tiempo.
-Excelente- Mi entrenadora se arrodilló hasta quedar cerca de mí acercándome el cronómetro-Si lo haces así de bien mañana conseguirás que un ojeador te ofrezca un puesto en su equipo. Una sonrisa se formó en mi rostro, llevaba mucho tiempo entrenando para ese día y no podía permitirme perder.
Sequé mi cuerpo húmedo al igual que mi pelo oscuro y salí de allí para volver a casa junto a mi familia.
Las llaves siempre escondidas en el fondo de mi bolso me permitieron abrir la puerta de mi hogar dónde se encontraban mis padres preparando, acompañados por música, la cena.
-¿Qué tal te ha ido?
-He vuelto a batir un record- Papá me ofreció su mano izquierda para poder chocar contra ella la mía mientras sonreía feliz.
-Estoy muy orgulloso de ti, has trabajado muy duro.
-Mañana estaremos en primera fila con pancartas para animarte- Mamá depositó sus dulces labios en mi mejilla mientras tomaba a la pequeña Hannah en sus brazos.
-No hace falta mamá.
-Claro que sí, tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti- Una sonrisa se formó en mi rostro, me sentía bien con el hecho de que mi familia estuviera orgullosa de mi esfuerzo y mi duro trabajo desde hace mucho tiempo.
-Dame a Hannah- Mamá me pasó a la dulce pequeña que se aferró a mi pecho con una sonrisa mientras sus hermosos ojos azules me miraban fijamente.
-Se ríe mucho más cuando la coges tú en brazos- Miré a mamá y sonreí, era cierto Hannah y yo teníamos un vínculo muy fuerte para ser solo un pequeño y dulce bebe, Podía sentir como ella confiaba en mí y en el hecho de que siempre la cuidaría no importaba lo que pasara yo la protegería de todo el peligro.
Al día siguiente.
Estaba a punto de salir a competir pero los nervios se acumulaban dentro de mí, no me importaba el campeonato. Mamá y papá aún no habían llegado, no respondían mis llamadas ni mis mensajes y no sabía nada de ellos.
De repente la policía entro en la sala interrumpiendo la competición de las primeras participantes, pero a la única persona que necesitaban era a mí.
-¿Rochelle Brown?- Asentí con el pulso acelerado-Tus padres han sufrido un accidente de trafico necesito que nos acompañes enseguida- Mi cara se tornó de un color pálido mientras mis ojos se inundaban de lágrimas. A partir de ese momento mi vida giraría completamente haciendo que madurara de un manera más profunda, me sentía lo bastante madura con 19 años pero no era así, no comprendí el significado de las palabras “Responsabilidad” y “Madurez” hasta los ese momento.
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For the love of a daughter. Liam Payne fanfic (Mayo de 2014)
FanfictionÉl era distinto a mí, él era un hombre de negocios y un hombre de deportes. Yo era nadadora y mi responsabilidad no era una empresa, si no, cuidar de mi hermana. Él me permitió navegar en sus secretos y yo le permití formar parte de mi vida, permití...