Capítulo 3

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—¿Puedo pasar?—ya habíamos dejado nuestras cosas en el hotel y yo regresé al centro de Policía. Les había pedido a los chicos que se quedarán en el hotel y que si había un problema vinieran lo más rápido que pudieron... eso no era ningún problema. Ela podía hackear el sistema de seguridad con su don y ver lo que sucedía desde su computador gracias a las cámaras de seguridad y James podía teletransportarse si él quería hacerlo.

—Pasé. Mencionó la persona detrás de la puerta.
Cuando abrí la puerta me encontré con un hombre alto, barba, bronceado y tenía placa de policía.
Mi don comenzó a dar efecto.

Trace Benedict. 30 años. Familia con ascendencia Latina. Es el más grande de sus hermanos, que por cierto son 7. Está actualmente casado con Diamond Brook, su alma gemela. Vive en un departamento de la ciudad, no muy alejado de aquí...
Su don es ver el "destino" o el proveniente de cualquier objeto.
Persona enfocada en proteger a su familia, pase lo que pase...

— Es un gusto conocerlo señor Benedict— no fui capaz de estrecharle la mano, sólo incline un poco mi cabeza hacia delante con el propósito de saludar. No me malinterpreten, no fue porque él me diera asco o algo parecido, de hecho, lo hice por su bien... a menos que quiera que viera todo lo que pensaba o sus recuerdos.

Como detesto mi don.  Digamos que en mi caso el contacto con otras personas provocaba que mi don saltará de felicidad y se pusiera a chismosear dentro de la mente de la otra persona sin que yo pudiera evitarlo... yeii, que divertido... sólo me provoca ser una antisocial, ¿quién tendría la confianza suficiente para resguardar sus secretos, recuerdos, pensamientos, etc. en una extraña? Sinceramente, yo no... si alguien lo haría dígame, tal vez podríamos ser amigos, ya que eso es lo que yo hago.
Las únicas personas que confían es James y Esteph... los quiero tanto.
Mire a Trace y se notaba desesperado, agotado.
— Buenos días señorita Becher. No sabe lo aliviado que estoy de que usted esté aquí— claro que lo sabía, su mirada lo delataba completamente.
Me incline hacia un lado y mire detrás de él y me encontré con un desorden; hojas por todos lados, carpetas abiertas y regadas, plumas en el piso e incluso logre divisar un envase de comida china de cabeza... iiuu.

—Lamentó este desastre, no crea que siempre lo tengo así— hecho un suspiro pesado mientras también miraba detrás de él— he estado aquí desde las 8am y el tiempo se me fue volando que ni me dí cuenta que usted estaba a punto de llegar— otro suspiro— la presión sobre el tema enserio me está matando.

No dije nada, solo me limité a caminar hacia el desorden; me arrodille y comencé a recoger las hojas.

—No tiene que hacer eso!!— exclamó él sorprendido y más avergonzado que anteriormente— si desea, podemos salir a una cafetería a conversar sobre el tema.

— Un lugar desastroso, una vida desastrosa— junte un par de hojas y las guarde en una carpeta— Sr. Benedict si desea arreglar un problema grande siempre hay que empezar con lo más fácil ya que en esta encontrará la respuesta... — deje el silencio en el aire y que la reflexión fluyera en él. A los pocos instantes él se levantó las mangas de su camisa e igualmente se puso a recoger.

Solamente sonreí y seguí acomodando

— Siempre consigues lo que quieres ¿no?—. Escuche la voz sarcástica de James dentro de mi cabeza. Levante mi mirada y la dirigí a una de las cámaras que se encontraban en la habitación, sólo rodé los ojos y seguí con la limpieza.

~°——————°~ ————*

— ¿Trace?— Ya habían pasado más o menos 1.30 hr, Trace y yo ya habíamos terminado de recoger o, al menos lo que estaba en el piso, sólo nos faltaba organizar los documentos hasta que de la nada se abrió la puerta y de ella surgió otro hombre, sólo lo mire por encima del hombro. Éste tenía los ojos grises y su cabello largo atado a una coleta.

Mi alarma llamado "don" pasó de apagado a encendido.

Víctor Benedict. 27 años. 3er hermano Benedict. Soltero. Trabaja para el FBI, mayormente investigaciones sobre casos savants. Suele viajar mucho por su trabajo por lo que no tiene un hogar definido, aunque actualmente está con sus padres. Su don es controlar la mente. Suele ser una persona relajada aunque siempre está alerta ante cualquier situación que provoque peligro; siempre cuidadoso con su familia.

— Ah, Víck— se quedó un segundo callado y después fruncio el ceño, hasta que pasó su mano por la frente y bajo la mirada— Agh, lo siento, olvidé llamarte cuando ella llegará.

No dije nada, solamente seguí ordenando dándole la espalda al nuevo invitado. Cuando no escuche nada supuse que estaban esperando a que me girará. Eché un suspiro y deje los papeles en la mesa, gire y lo volví a ver.

— Hola, soy Angela Becher, es agradable conocerlo Sr. Benedict— sólo levante mi mano y me recarge en la mesa. A pesar de todo seguía siendo una adolescente.

— Srta. Becher, le agradezco que se pudiera tomar el tiempo de estar aquí.
— No hay problema, trató por trató. ¿Cree que sí se pueda que yo vaya con ustedes a Afganistán?— tenía que ir directo al grano... me había a acostumbrado a ser directa.

Pareció ligeramente sorprendido por mi acto pero respondió de la misma manera. — justamente sobre eso quería hablar. — se colocó un poco más firme y se acercó a mi entregandome un folder.— aquí están sus boletos de avión. El vuelo saldrá en una semana y primero aremos una parada en Italia y después seguimos hacia Afganistán

—Perfecto, les avisaré a mis amigos que todo ya está listo.

—Trae los papeles... verdad?

Sólo asentí. Esta sería una interesante aventura.

—Por cierto Srta, todos mis hermanos, sus almas gemelas y mis padres irán... necesito llevarlos a todos ya que sus dones nos serían muy útiles.

Quedé sorprendida ante eso, sabía que la familia Benedict era grande y también sabía que yo no sería capaz de soportarlo. Sólo mostré una sonrisa forzada.

—Lamentó inferir demasiado en esa decisión pero... porque todos?— pregunté

Trace respondió— siempre nuestros dones sirven mejor cuando estamos todos juntos. Creanos que nosotros tampoco estamos demasiado felices ante esa decisión, sin embargo por mas que intentemos negarlo, el enemigo al que nos enfrentamos esta vez es realmente fuerte... es mejor estar todos.
Sentí su conexión telepatíca.
Aparte no pienso perderme por nada del mundo ver el encuentro de mi hermano alias "el serio" y su alma gemela
—Cállate.
—Espero tener una cámara para capturar el momento— Dijo Trace de forma burlona.

Vaya, así que ese era el gran motivo he?

— Está bien, entonces será mejor que ya regresé a mi hotel para terminar con los detalles y mañana nos vemos aquí a las... —pensé durante un momento— 9a.m. está bien?

Los hermanos sólo asintieron.

Cerré la puerta del despacho dejando solos a los dos hermanos. Eché un suspiro pesado.
Espero que todo salga bien.  Fue lo último que pensé al salir de aquel edificio.

Finding love ~ AngelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora