Capítulo 8

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Pues morí por mucho tiempo, incluso es probable que ya nadie lea esto :'3 pero yo seguiré.

Disfruten
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Mi corazón comenzó a acelerarse, ¡Qué feliz me sentía¡ nunca me había sentido tan llena de esperanza, sin dudarlo grité.

-¡Todos vayan al yet¡ ¡Rápido! James llévate a las chicas al avión- ordene, y tan rápido vio pudo comenzó a llevarse a las chicas mientras los demás seguimos protegiendo. Miré a los Benedicts -¡Vayan! ¡Ahora!- Sus miradas mostraban cansancio y seriedad, por lo que no dudaron y fueron a donde estaban sus almas gemelas.

-Tú vienes conmigo- dijo James apareciendo a mi lado tomándome de la cintura y usando su poder pero antes  apareció una voz en mi cabeza.

"Fue un gusto verte,
princesa..."

Después de eso, caí inconsistente.

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Lentamente comencé a despertar, el dolor de cabeza llegó tan rápido cómo desperté, sentí un par de mareos, por lo que cerré mis ojos, ¿Dónde estaba? No lo sabía.

A lo lejos podía sentir el poder de James y Ela junto con el de... ¿Los Benedicts? Podía escuchar algunas voces a lo lejos, pero no entendía que era lo que decían.

Espere unos minutos más y comencé a incorporarme lentamente, las cobijas cubrían mi cuerpo, conocía esta textura, comencé a abrir lentamente mis ojos y me encontré con una habitación de color violeta, un buró a mi lado derecho y un gran closet en una de las esquinas de las paredes, dos puertas, una del baño y otra donde había más ropa. Sabía dónde estaba. Mi cuarto.

Mi habitación estaba fuera de la casa, era como una pequeña casita en el patio, las puertas eran corredisas de vidrio, tapandolas con un par de cortinas.

Me miré, estaba cambiada con un pans obscuro y una playera blanca, lentamente comencé a levantarme intentando no tropezar, me sentía débil, cansada, ¿Cuánto tiempo dormí? Salí del cuarto y para mi sorpresa era de noche... eso había respondido mi pregunta tomando en cuenta que lo ocurrido pasó por la mañana.

Pasé a un lado de la piscina que estaba junto a mi habitación, ese lugar siempre me había parecido tan relajante, normalmente me ponía a un lado de está para pensar. Actualmente, necesitaba pensar más que nunca.

Entré a la casa finalmente, encontrandome con la sala infestado de Benedicts, sentados en el sofá, en el comedor, en la barra, hasta en el piso.

Tan rápido cómo sentí sus poderes fluir por todas partes, casi me desmayo.

-¡Ángel!- Gritó Ela, ella casi salta sobre mi hasta que Xavier, el 3er más joven de los Benedicts la detuvo y se acercó a mi, con mirada un tanto seria, me tomó de la muñeca, estremeciendome al sentir su poder sobre mí y aún más recibiendo un poco de información de él, me ayudó a sentarme y comenzó a utilizar su poder.

Un pequeño cosquilleo corrió sobre mi cuerpo, sabía su poder.

Curación

Él era capaz de sentir una pequeña gripe hasta huesos rotos, con sólo un pequeño chequeo, y sí él deseaba, podía curar esa "enfermedad".

Finding love ~ AngelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora