DÍA DONDE EMPEZÓ TODO.
A los pocos miny
El peor día de Yoongi.
¿Razón?
Descubrió a la persona que estaba apunto de darle su corazón completo besándose con otro.
Ese día, un día de descanso, todo tranquilo en los ojos de los Kim, dónde no estaban enterados de lo que estaba pasando.
Ese día Yoongi esta llorando por un amor no correspondido, y Hoseok limpiando todas sus lágrimas y llorando en silencio, porque le duele, le duele ver cómo el amor de su vida lloraba por alguien que no supo valorar a un ángel sin alas.
—Yoongi-ah, por favor, come y toma algo de agua –Hoseok susurró en su odio. Los 2 estaban en una posición más que cómoda, en la cama del mayor y recostado en el pecho del menor, Hoseok repartía caricias por su cuero cabelludo y de vez en cuando le daba besos en su frente, bien goals, la netta w. – lo más seguro es que te estás Deshidratado. –terminó diciendo con un puchero.
Yoongi niega, y se esconde en el hueco del cuello del menor, se acomoda, enredando sus murlos y abrazándolo como si se tratara de un peluche. —Solo tengo ganas de dormir. –dijo con voz ronca y quebrada a pocos centímetros de su cuello.— Por favor, acompáñame en esta noche, no quiero estar solito.
—Como mi príncipe diga. –Susurra en su pelo, donde repartió besos y lo abrazó al instante para después acomodarse.
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Decir que Jimin estaba en perfecto estado sería una vil mentira.
Jimin salió a un hotel desde hace un día entero, no tenía nada de ganas de ver a BangTan y ni mucho menos a Yoongi y a Jungkook, se siente tan culpable, tan mal, tan destruido. Desde que llegó a ese cuarto tan vacío, no a parado de llorar y repetirse lo tonto y malo que fue al hacer eso, se castiga al no digirir ningun alimento ya por 20 horas que lleva ahí, diciéndo que no se lo merece.
Su mente está hecho un desastre, repite cientos y cientos de veces al vacío perdón. Un perdón que no puede ser escuchado por nadie, un perdón que le costará tanto decirle a sus compañeros.
Al pasar unas pocas horas, se siente débil, sin energía, con mucha hambre, sin voz.
Con las pocas fuerzas que tiene se levanta para buscar su teléfono y billeteras para poder marcar a una comida rápida. Esperando que alguna tienda conteste a tan altas horas de la noche.
Las llamadas de su celular pararon a las pocas horas que desapareció de su casa, al envíar un mensaje por el grupo "estoy bien, dejen de marcar, pienso llegar mañana." Era un tipo de contraseña en el grupo, que decía que ocupaba su espacio y que no estaba bien. Todos han utilizado esa contraseña cuando se sienten tan importantes, llendo a lugares donde no conozcan a nadie para desahogarse, para pensar las cosas, para llorar, o también para poder tener sexo en paz.
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Jungkook no pudo más y fue al cuarto del mayor, Jin. Jin y Yoongi tuvieron la fortuna de que tuvieran cuartos separados. Él se encontraba plácidamente acostado con su celular. Al ver a su pequeño entrando con lágrimas, no dijo nada, solo dejó su celular y abrió sus brazos para que el menor cerrará la puerta y se escondiera entre sus brazos.
—Lo prometo Hyung, yo no sabía, no lo sabía. –Dijo entre el llanto.
