Oro blanco.

Impulsos.

-Ya puedes poner la luz.

Me hace caso. En cuanto la luz aparece lo veo mirándome atentamente. Fascinado y con la boca medio abierta.

-¿Tienes poderes?

- Has resaltado lo obvio-no se si debería hacer dicho eso o a lo mejor debería haber dicho "Si, como tu" "Algunos" "¿Qué te parece?" No sé por qué me siento tonto por haber dicho eso. Por suerte se ríe.

- No sabía que los tritones teníais poderes.

-Todos podemos mover un poco el agua pero sólo el tres por ciento de nosotros tenemos la marca de oro, no es útil pero es bonito.

-Es precioso-me coge las manos y vuelvo a sentir esa descarga de electricidad-puede que no sea muy útil pero es precioso.

Aparto mis manos de un tirón para librarme de esa descarga pero me arrepiento al instante. El suspira y hace una mueca.

-Voy ha hacerte preguntas y tienes que contestarlas.

-De pende, yo contestaré si tu tambien contestas a mis preguntas.

-Trato hecho.¿Color favorito?

-Creí que serían preguntas personales.

-Poquito a poco.

Me mira y me regala una media sonrisa.

-Blanco.

-¿Blanco?-siendo el rey de las sombras es un poco extraño que sea el blanco. Me mira y arquea las cejas  me vuelvo a tumbar

-¿Y el tuyo?

- El rosa brillante y claro que tienen las caracolas de mar y algunas conchas.

-Te puedes poner de ese color el tatuaje.

- No es mala idea, me toca. ¿Animal favorito?

-La mariposa,son muy difíciles de ver por aquí. ¿Y el tuyo?

-El tiburón siempre.

- Esto es muy monótono. Hoy cinco preguntas y así cada día. ¿Te parece bien-asiento con la cabeza- me toca ¿tu familia y tu estabais muy Unidos?

-Yo era una lapa con mi hermano y sí, entre todos nos llevábamos bien. Mis padres y mi hermano eran más respetuosos y educados, yo soy más diferente. Eso era algo que nos alejaba un poco. ¿Y tú familia y tu?

-Nos llevábamos bien, me llevaba muy bien sobre todo con mi madre pero mi padre era demasiado bueno y a veces nos traía problemas.

Trato de no preguntar, miro el reloj y ha pasado una hora y medida.

-Oye mañana por que no te vienes conmigo al río y te bañas un poco.

-No gracias.

-¿Por qué?

-¿Y la regla de las preguntas?-encojo los hombros pero estoy notablemente disgustado, queria verle otra vez mientas nadaba, creo que solo es una escusa para verle en el agua-vale, ya no hay reglas. Voy a ver si ya está lista la tarta.

- Si, cuando vuelvas te toca.

Se levanta de la cama y me ronrie, una sonrisa que no hubiera podido detectar si no hubiera estado atento.  En cuanto sale me acurruco en la almohada y cierro un poco los ojos.

DRAC.
En la cocina no hay nadie, Henry estará en el comedor sirviendo la comida. Ha dejado dos platos con un trozo del pastel y una magdalena.

-Buenas noches su Majestad.

Me giro y Louis entra en la habitación.

-Buenas noches muchacho.