Capítulo 24

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Eliam

No comprendí porque me llego a llamar, pero con su ausencia, su sola voz calmaría esa sensación mortal que me ahogaba.

–Hola – respondió luego de varios segundos en los cuales no sabía si estaba o no ahí.

– ¿Qué ha pasado? –le pregunte, ya que estaba muy callada.

–Nada, solo que... que... que casi se me cae el celular y en eso salí presionando el botoncito de llamar cuando te iba a responder–dijo y se notaba su nerviosismo, lo que no entendí es por qué.

–Bueno, aprovechando la llamada, porque no me dices como te ha ido, si no estás ocupada claro– mencione para apaciguar las aguas y seguirla escuchando.

–No, no he planeado nada, hasta ahora – respondió y un alivio inexplicable me absorbió de pies a cabeza– y, ha estado todo bien, a pesar de que Elena es muy gritona y exigente el viaje resulto agradable–

–Me alegro por ti, Pepito grillo – le respondí, se oía feliz en la última parte, y considerando que es Elena quien la dirige, que piense que todo está bien y es agradable, me deja mucho en que pensar de esta chica.

– ¿Cuándo será el día que me dejes de llamar así?– cuestionó.

– ¿A caso no te gusta ser mi conciencia? – pregunte enseguida.

–O bueno sí, pero que me digas pepito grillo no– me respondió – no soy tan pequeña– aseguro y no pude reprimir una risa por eso, es verdad no era tan pequeña, sin embargo yo le pasaba con unas dos cabezas si no es más– ¿de qué te ríes?– cuestiono algo ofendida.

–De nada, tranquila– mencione para que no se enojara.

–Tranquila, tranquila, como voy a estar tranquila si te sigues burlando de mi estatura– continuó y llegue pensar que la regué, otra vez.

–Ya, ya, ya, perdón, perdón, lo siento, lo siento, no fue mi intensión – me defendí.

–Si como no, "no fue mi intensión" – respondió remedándome.

–¿Estas queriendo remedarme o que te sucede? – le pregunte burlón.

–Oye sabes que, mejor hablamos luego, ¿Te parece?– dijo, y tal parecer que le hice perder la paciencia.

–No, no, ya me quedo callado si eso quieres– dije antes de siquiera poder analizar mis palabras.

–mmmm No quieres que me vaya – dijo luego de unos segundos, y ahí ya me la imaginaba disfrutando de lo que dije.

–No es eso pepito grillo, no lo malinterpretes – dije queriendo cambien el sentido de mis palabras, pero que va, se comenzó a reír del otro lado de la línea y de seguro disfrutando de lo que descubrió.

No le iba a dar el gusto eso si

–Di lo que quieres, pero me extrañas, tanto que no quieres que termine esta llamada, ¿A qué es verdad?, verdad– dijo y en teoría si dijo la verdad, pero no lo iba a aceptar en voz alta.

Ni que estuviera loco.

–No, no, no, todo lo que dices es solo parte de tu imaginación– le asegure

–Si amiguito como tú digas – contesto entre risas– esa si no te la cree nadie – aseguro y continuo riéndose.

–Eliam ya es hora– me llamo Ed.

Nos encontrábamos a medio camino, en un establecimiento de la autopista recargando las motos de combustible para continuar nuestro camino.

–Voy, solo un momento – le respondí para que ya fuera con Thomas y Jake.

Mi Sueño en su MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora