Carta 3

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Viernes 29 de Abril de 2011

No puedo creer lo que paso hoy. Iba de camino a la parada del colectivo y vos ibas un par de metros mas adelante charlando con un compañero, yo observaba indiscreta desde atrás, a hurtadillas como era habitual. Cuando miraste para atrás me salto el corazón. Le dijiste algo que no alcancé a oír y dejaste de caminar, yo seguí caminando a paso seguro a pesar de que me temblaban las rodillas y se me retorcía algo en el estomago.

Una vez que estuve a tu lado te acercaste de esa manera tan casual con la que haces todo y comenzaste a caminar conmigo y a hablar de algo gracioso que paso hoy en el curso. Recordar eso logro que al menos pudiera asentir y reírme de tus chistes al respecto. Cuando estábamos pasando por la plaza sabia que ya tenias que tomar otro camino diferente al mio. Como me habría gustado que esa charla fuese eterna. Unas chicas que al parecer te conocían gritaban cargándote conmigo, me puse colorada y la calma desapareció.

Respire hondo y te dije que me tomaba otro camino porque tenia que esperar el cole, me preguntaste donde vivía y note cierta curiosidad en tu voz que disipo cualquier tipo de tono casual, pero cuando te conteste pusiste una cara que nunca te había visto, y ¡Vaya que te he observado! Era como si supieras algo que yo no. Nos saludamos con un beso en la mejilla, y me aleje rumbo a la parada, con una sonrisa que podría iluminar esta ciudad entera.

40 cartas a NahuelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora