Cap. 3 "Terminamos."

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Cuando llegue al centro comercial, busque donde aparcar y busque una chaqueta en el asiento de atrás, ya que hacia frió y se ve que mas tarde empezaría a llover.Apague el motor, tome mi pequeño bolso y baje del auto, después lo bloquee y fui a donde la persona del mensaje me había dicho, de todas formas si era verdad o no tenia que ir.

Derek me invito a ver una película y el cine esta en frente de la comida china, así que no tengo nada que perder.

Pero lo que vieron mis ojos no me lo podia creer.

Derek estaba con Jennifer Williams, la zorra, se estaban besando, Derek agarraba a Jennifer por la cintura mientras ella enredaba sus dedos en el cabello de Derek, yo no pude contenerme  asi que los enfrenté
- ¡¿qué diablos estas haciendo Derek?!- el al escuchar mi voz se separo rápidamente de la zorra y camino hacia mi.

-No, Emma, puedo explicarlo, ella fue la que se me lanzo, yo no te seria infi...- lo interrumpí.

-Cállate Derek, yo vi todo, aparte se que no es la única y que de tras de ella hay una larga lista de chicas con las que me has estado engañando, y no trates de negarmelo porque tengo pruebas, una persona  me ha mandado fotos de toda las zorras con las que has estado y esa misma persona me dijo que te podría encontrar aquí, ahora entiendo porque de un día a otro te ponías romántico, los regalos carisimos sin razón aparente, yo pensé que de verdad eras un caballero y me amabas, pero ya no mas, ya no soy tu estúpido juguete, porque terminamos.

-No, no Emma, yo te amo, sabes que no puedo vivir sin ti, por favor, yo puedo cambiar, solo dame una oportunidad y veras que no te volvere a fallar, te lo prometo.- suplicó mi ahora  ex-novio.

-Púdrete Derek- solté con odio, gire sobre mis talones y me fui a buscar mi auto, quería ir a casa.

No aguante mas y las lágrimas empezaron a salir desenfrenadamente, lo que me habían dicho era verdad y yo simplemente estaba ahí como una estúpida aguantando sus engaños, de tanta furia y coraje estaba manejando a toda velocidad. No me importaba pasarme los semáforos en rojo.

Estaba triste pero furiosa a la vez, después de un rato manejando la lluvia empezó a hacer presencia, en un principio era una lluvia ligera, pero poco a poco la lluvia se fue haciendo mas intensa, no me gustaba manejar mientras llovía, por lo que decidí aumentar la velocidad para llegar lo mas pronto posible, estaba apunto de llegar a casa.

La tormenta se hacia cada vez mas intensa, el cielo estaba negro y se escuchaban truenos odiaba los truenos, por lo que decidí poner música a todo volumen, lamentablemente había olvidado que el estéreo estaba averiado y que se había trabado en una canción, era la que Derek me había dedicado, al escuchar esa canción me llene de rabia y nuevamente las lagrimas empezaron a salir sin control.

Sin pensarlo dos veces pisé el acelerador a fondo. Estaba conduciendo a velocidades altas, demasiado altas, pero no me importaba, simplemente me quería desacer de toda la furia que tenia dentro, estaba a punto de entrar a mi vecindario, aceleré aún más sin pensar las consecuencias.

De repente una carriola apareció en medio de la calle, vi como el doctor Swan corrió detrás de la carriola, yo trate de frenar, pero devido a la alta velocidad los frenos no me respondieron, cuando vi que no había salvación simplemente cerré los ojos esperando el impacto, el auto perdió el control, cuando abrí los ojos vi que el auto se había estampado contra una farola que estaba en la calle, la bolsa de aire se había activado, la ventana se había roto por lo que unos cuantos pedasitos de vidrio estaban en el interior del auto y otros mas me habían cortado parte de mi pantalón y mis brazos. Me había golpeado la cabeza con la ventana, por lo que me estaba sangrando el lugar donde me había pegado, después de ver que me podía mover mire el espejo retrovisor, vi la carriola volcada y el doctor incado en medio de la calle junto a la carriola, mis manos estaban temblando, hice a un lado la bolsa de aire y me quite el cinturón de seguridad. Aun seguía lloviendo fuertemente,  me baje del auto, me tambaleé un poco ya que no estaba del todo bien, había sido un buen impacto, así que como pude fui hasta donde estaba el doctor con la carriola.

Para cuando llegué con el doctor ya estaba completamente empapada, el señor Swan sintió mi presencia y me volteó a ver, me dedico una mirada llena de odio, no necesité nada mas, con esa mirada supe que ya no se podía hacer nada, su hijo había muerto, las ganas de llorar se apoderaron de mi.
-¡No, esto no esta pasando, no puede ser, debe que hacer algo!- grite con se desperacion.

-No, niña, ya es muy tarde, no tiene signos vitales, tu mataste a mi hijo- soltó el hombre con odio- la ambulancia ya viene para acá.

Después de un par de minutos la ambulancia llegò, empezó a interrogar al doctor. Después de unos minutos empezaron a llegar patrullas y agentes especiales que atienden este tipo de casos, la ambulancia me estaba atendiendo de repente veo como el doctor se sube a una patrulla y antes de cerrar la puerta de esta me dice: - me las vas a pagar niña, gente como tú no debe disfrutar de la libertad, me las pagarás, maldita asesina.- dicho esto cerro la puerta y la patrulla empezó a avanzar.

Las palabras de ese hombre resonaron en mi cabeza haciéndome llorar nuevamente.

Atrapame Si Puedes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora