Abrí los ojos y lo primero que hice fue tomar mi celular y mirar la hora: “3:40 p.m” me levanté de golpe de la cama que hasta sentí una pequeña punzada en la cabeza, entraba a trabajar en veinte minutos y ni volando llegaba ahí.
Genial Hansol, te despedirán por llegar tarde.
Tomé mi ropa, en lo que me vestía tomaba mi uniforme y echaba algunas cosas a mi mochila.
Me colgué la mochila y bajé las escaleras a paso rápido, me dirigí a la cocina por una botella de agua y me encontré con Soonyoung.—¡Hansol!
—¡Hoshi hyung! —Hice una pequeña reverencia y él me sonrió—.
—Olvida los formalismos conmigo, no tengo problema con eso.
—De acuerdo, Hoshi... Eh, debo irme, digamos que entro en... —Miré el reloj y abrí los ojos asustado— ¡Diez minutos!
—Puedo llevarte si quieres, no tengo nada que hacer y creo que en auto es más rápido.
—¿En serio? ¡Me harías un gran favor!
—¡Seguro! ¡Vamos!
Me agarró del brazo y salió corriendo, yo lo seguí. Hoshi solía ser algo extrovertido, era ese tipo de chico que siempre estaba feliz y haciendo bromas con todos.
Tomó las llaves que estaban en la mesa justo antes de salir y nos encontramos a Jun.—¡Junnie! ¡Ven! ¡Acompañame! —Hoshi lo tomó del brazo y se lo llevó antes de que pudiera responder. Salimos de la mansión directo a uno de los autos y pensé que no sería mala idea comprar uno aunque sea usado, al llegar al brillante auto tinto nos soltó—.
—¿Adónde diablos se supone que vamos? —Preguntó Jun—.
—A dejar a Hansol a su trabajo. —Le respondió Hoshi, desactivó los seguros y todos entramos al auto, Jun prefirió sentarse atrás, los tres nos colocamos el cinturón—.
—¿Y yo por qué debo ir? ¿Acaso a un niñito y necesitan que alguien lo lleve y lo deje en la puerta? —Se acomodó en el asiento y cruzó los brazos—.
—Podemos ir por helados después de eso. —Le dijo Hoshi arrancando el auto—.
—¿Por qué nunca puedes encontrarle el lado bueno a la vida? Siempre estás de odioso. —Le dije a Jun—.
Preparense para el show de la diva.
—¿Odioso? ¡¿ODIOSO?! —Me dijo en voz alta y yo sólo puse los ojos en blanco—. No soy un odioso, sólo me molesta tu presencia.
—Waoh, eso no me decías cuando... —Jun pateó mi asiento antes de que terminara—. ¿Qué te pasa? —Cuestioné alzando la voz—.
—Termina eso y morirás en este instante.
—Chicos... por favor. —Dijo Hoshi algo nervioso pero sin dejar de mirar al frente—.
—Bien, sí así lo quieres. —Me asomé a los asientos traseros y le dediqué una sonrisa juguetona a Jun—. Eso no me lo decías cuando tú y... —No me dejó de terminar cuando me tomó del cuello como si me quisiera ahorcar, se acercó tanto a mi asiento que Hoshi tuvo que mover los brazos hacia su izquiera y como consecuencia movió el volante junto con el auto, provocando que el auto que tenía a un lado hiciera lo mismo y le sonara el claxon—.
—¡Oh! —Hoshi volvió a poner el auto en linea recta y sacó la cabeza por la ventana—. Lo siento, lo siento. —Asintió dos veces—.
—¡Soonyoung manten la vista al frente! —Lo regañó Jun sin dejar de quererme ahorcar hasta que le di un empujón, me quité el cinturón, salté hacia los asientos de atrás y le di otro empujón a Jun—.
—¿Es en serio Chwe Hansol? Si querías sentarte a mi lado lo hubieses dicho. —Me regresó el empujón—.
—¿Yo a tu lado? Eso debe ser una broma. —Lo volví a empujar—.
—Chicos, ¡basta! Me ponen nervioso y aún no sé manejar muy bien.
—¡¿Qué?! —Dijimos Jun y yo al mismo tiempo—.
—Espera, Hoshi. —Miré por la ventana y luego por la del lado de Jun—. Este no es el camino.
—¿Ah no? —El mencionado me volteó a ver—.
—¡Que mires hacia adelante, carajo! —Le volvió a decir Jun y Hoshi frenó haciendo que Jun casi se golpeara con el asiento de adelante, yo solté una pequeña risa, la cual sustituí con una mueca de sorpresa al escuchar a Hoshi gritar—.
—¡¡Con un demonio, dejen de pelear y de darme órdenes!! —Se quedó serio, nos miró frunciendo el ceño y después suavizó sus fraccionó—. No... Lo siento, lo siento, lo siento. —Se disculpó tal y como lo hizo hace unos momentos con aquél conductor—.
Quizás usar el autobús no hubiese sido tan malo después de todo.
—Es culpa de esta bestia americana. —Jun me apuntó—.
—Ojalá te hubieras perdido en un bosque allá en china.
—Y tú, de seguro saliste huyendo de Estados Unidos porque no te soportaban.
—¡Basta! —Hoshi volvió a gritar, ambos lo miramos y él bajó la cabeza—. Emmh... Ahora sí se lo merecían.
Siguió manejando, quizás yo no conocía muy bien la ciudad pero este no parecía ser el camino, volví a mirar hacia ambos lados y luego asomé la cabeza entre ambos asientos.
—Oye Hoshi... ¿Estás seguro que este es el camino?
—Yo... No lo sé... Quizás es un... Pequeño atajo...
Me di una cachetada mental.
—¿Pequeño atajo?
—No es culpa mía, ¡Me pusieron nervioso!
—Creo que no llegaré tarde al trabajo, debería reportarme como enfermo.
—O quizás ni siquiera llegaras a casa, no tengo idea de donde estamos y todo es culpa de Hoshi.
—Yo sólo quería ayudar. —Hizo un pequeño puchero—.
—¿Podríamos regresar a casa? Ya no iré al trabajo.
—Espero que te despidan.
—Tú siempre tan lindo, Jun.
—Aunque te duela.
—Ya van a empezar... —Hoshi soltó un suspiro cansado—.
—¡Oigan! —Nos volteó a ver con sus pequeños ojos—. Se me ocurre que... —Jun abrió los ojos asustado y lo interrumpió—.
—¡¡Hoshi, el poste!! {N/A: Mingyu, ¿eres tú?}
Y entonces el auto se detuvo, nos habíamos estrellado contra un poste.
—Waoh, los accidentes sí que pasan en un segundo, ¿no creen? —Dijo este con nerviosismo y se rascó la cabeza—.
—Seungcheol te va a matar por estrellar su auto, Kwon Soonyoung, eres hombre muerto.
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Oh oh, parece que Hoshi está en problemas.
_____Hooooola, tenía mil sin subir, lo siento, trataré de no tardar tanto