Eli...¿estás bien? Llevas todo el viaje sin hablar, estoy por pelliscarte por si eres un holograma camuflado para evitar ir de viaje.-dije intentando sacarle una sonrisa-Cazzo Daniela estoy bien, solo que...me da miedo volar
Cariño, no tienes nada que temer, el transporte aéreo es uno de los más seguro del mundo, además, nunca dejaría que te pasara nada.
Claro...porque te quedas sin trabajo-dijo ella bromeando levantando una ceja-
Oye...eres idiota tía, sabes que no es así
¿A no? Y dime...¿por qué es entonces?-dijo intrigada, y antes de poder contestar...apareció Aless-
Babys esto de ir en primera clase es una super pasada, en la barrita hay dulces de todos los sabores, creo que me voy a quedar a vivir en el avión.
Que goloso eres Aless...no sé donde metes toda la comida, eres un pozo sin fondo chaval-dije y por fin sentí como le sacaba una sonrisa a Elettra-
Parsero ¿y no me has traído chocolate blanco? Daniela me mata de hambre en casa- vaya...ahora soy el objeto de bromas de estos dos pensé-
Muy graciosa, eso no es verdad, eres una niña consentida.-dije y los dos volvieron a reír-
Lo siento princess, pero conociendo como cocinas puedo creer a la gatita, lo haces de penita, quemas hasta el agua- Elettra comenzó a reír s carcajadas-
No es verdad carapolla, ese día simplemente me estabas hablando de uno de tus tantos ligues y se me olvidó quitarlo del fuego, así que en parte es culpa tuya chaval.
Dai Daniela, reconócelo...la cocina no es lo tuyo, es la única imperfección que te he encontrado.
Créeme...soy un puño de imperfecciones-dije mirándola a los ojos, casi susurrándole en su oido-
Para mi no...io penso che tu sia incredibile-dijo Elettra para mi sorpresa- aunque eres muy rara-y ahí tenemos...la manera de cambiar un momento bonito a uno impertinente.
Siempre me dices que soy rara-dije fingiendo estar molesta-
No te enfades bella, me gusta, eres rara pero te quiero,eres especial.
Ah...entonces...¿me quieres?-dije sorprendida-
Bueno...no...digo...si...es decir...tu me entiendes...te tengo cariño...-dijo poniéndose nerviosa-
Ay babys que tontitas son las dos y tú gatita, tu cara es un poema, toda rojita.
Vaffanculo Aless, no es verdad.
Eso Aless, no seas carapolla y vete a ligar con el chico de la barra que no ha dejado de echarte el ojo en todo el viaje-dije guiñándole un ojo-
La verdad es que esta para comérselo al papasito, me voy chicas,tengo que aumentar mi lista de ligues.-dijo Aless alejándose,contoneando sus caderas.
Yo también te quiero...mucho mi gruñona-dije casi susurrando dandole un beso en la mejilla a Elettra que pareció sorprenderle-vuelvo en seguida
¿Dó...dónde vas Daniela?
Al baño,no tardo bonita-
**
Cazzo, el pulso me iba a mil por horas, me sudaban las manos y mi respiración se entrecortaba cada vez que sentía a cada segundo, que estaba más cerca de mi destino. La voz del chico que nos había venido a recoger, era dulce y amable, podía notar la compenetración entre él y Daniela, era como si fueran almas gemelas, la típica pareja que sabia lo que el otro necesitaba con solo una mirada y eso me hizo preguntarme si alguna vez, yo había tenido algo igual. Daniela me había hablado durante todo el viaje de Uri, por lo visto en una época fueron más que amigos, pero al final todo terminó y quedó en una bonita amistad como si fueran hermanos.
Las risas de Daniela inundaban el coche, era hermoso escucharla sonreír,aunque por una extraña razón,no podía evitar sentir cierta envidia por no ser yo la que le producía ese sonido. Quizás no había sido buena idea venir en este viaje,sentía que sobraba, sentía nauseas, los nervios me comían por dentro y el agobio crecía en mi.
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¿Y cómo me mirabas?
RomantikElettra era una chica feliz, con una vida perfecta, rodeada de lujos, triunfos y gente que la quería. Hasta que un día, un inesperado accidente cambio si vida por completo dejándola con secuelas. Cuando ya había renunciado a luchar por cambiar esa s...