Capítulo 5: Así que, ¿Otra vez tú?

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Buenos días -dije- sonriendo.

Se levantó de la cama y fue al baño...

-¿Quieres desayunar aquí? -preguntó desde el baño.

-No, -respondí levantándome de la cama -comeré sólo una manzana e iré al pueblo. Tengo que hablar con Noël.

Esa era la mejor excusa para que me llevara, si le digo que voy para cambiarme y desayunar allá pensará que no me gusta su compañía.

-Bien, vamos entonces... -dice.

Bajamos al lobby e hicimos el check-out.

Luego subimos a su auto y emprendimos el viaje hacia Shimerly Hills. Connor encendió la radio...

-¡Hey! -dijo -Es tu canción favorita.

Sonaba "Please, Please, Please Let Me Get What I Want" de The Smiths. Yo amaba esa canción... pensaba que me definía de muchas maneras.

Comenzamos a cantarla, la cual es una manera muy eficaz de hacer que el tiempo pase rápido.

Cuando llegamos al pueblo, él me dejó en mi casa y se fue... Subí a mi cuarto; yo estaba muy solitaria...

Vi el reloj y eran las 9.

Fui al sótano y busque un lienzo en blanco... todavía me quedaba tiempo para hacer algo.

Puse el lienzo en un trípode. Puse un poco de música para encontrar inspiración.

"Strawberry Swing"

Me vino a la cabeza el muchacho del otro día... Jamie.

Pinté algunas fresas en el fondo y un paisaje con un columpio, simbolizando la canción. Terminé pintando a un chico de espaldas tomando a una chica de la mano.

Me dí un baño y me vestí.

Vi él reloj y eran las 10:32... aún tenía tiempo para ir a desayunar.

Salí de casa y caminé hacia Gandini's, uno de los mejores restaurantes que había visitado con mi padre... vi por la ventana y está mi amiga Christi Gandini, hija del dueño del restaurante.

Saludé sonriendo, y luego caminé dentro del lugar.

-¡Hola! -dijo abrazándome.

-¡Hola!...

-Siéntate por allá, -dijo señalando una mesa cerca de la ventana en dónde la saludé -le diré a alguien que te atienda.

-Bien, -respondí sonriendo -gracias.

Agarré un menú de la mesa y comencé a leerlo.

-Buenos días -dijo el mesonero -¿Quiere ordenar ya?

-Si, -dije -estoy entre los waffles o el...

Me detuve porque lo miré y me sorprendió quien era.

-¡Grace! -dijo... - ¡Hola!

-Hola... -dije aún en shock. Estaba tan en shock que olvidé su nombre así que titubeé -...

-¡Jamie! -dijo.

-¡Jamie! -repetí -¿Trabajas aquí?

-Sí, cambié mi horario de trabajo.

Se quitó el batch que decía su nombre y se quitó el delantal. Se sentó frente a mi y alborotó su cabello.

-¿Qué haces aquí, Grace? -preguntó.

-Vine a jugar tenis, Jamie... -dije sarcásticamente.

Él rió.

Hubo un silencio incómodo y aparté mi mirada de él.

-¿Quieres hacer algo más tarde? -preguntó interrumpiendo el preciado silencio.

-No puedo... -me excusé - Me veré con Connor más tarde.

-¿Connor?

-... MacKenzie... él cerebrito...

Jamie no parecía recordar a Connor; como si jamás hubiese estudiado con él.

-Ojos verd... nada, olvídalo -dije desistiendo.

Él sonrió para luego decir una oración suave, corta y clara; "Salgamos de aquí"

Asentí y me levanté de la mesa.

Jamie me tomó de la mano y corrimos fuera del restaurante. Corrimos hasta después de dos cuadras.

Reí tomando grandes bocanadas de aire.

-Jamie -dije -¿Qué fue eso?

-Mi carta de renuncia, -dijo riéndose -ven... te acompañaré a casa.

-¡¡No!! -dije -No te conozco, Jamie... No se si corrimos porque robaste o algo. No se quién eres ni porque me hablas.

-¿No me conoces y me acusas de ladrón? -preguntó.

-No lo sé, Jamie... -dije -No te preocupes, saldremos luego.

Sacudí mi mano, despidiéndome y caminé a casa dando un gran portazo al entrar.

Suena el teléfono.

"Papá" susurro pensando que era él.

Aquel número dejó un mensaje.

"Harry... soy Fabio. No te escondas. Sabes que te tenemos vigilado y a tu esposa sedada. Tu hija no tendrá escapatoria. Espero que estés rezando por su asquerosa alma y no te extrañes cuando aparezca muerta junto a tu amada loca."

Yo me asusté bastante. Saben dónde está papá...

...y eso es jodidamente malo.

InfiltradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora