𝑁𝑂 𝑀𝐴𝑇𝑇𝐻𝐸𝑊 | Bseph

04

TaeHyung le hace daño a Matthew...

¿Tú no crees eso?

TaeHyung deja bruscamente su teléfono celular en la pequeña mesa marrón del comedor y lo mira con el ceño ligeramente arrugado, lo que le ha dicho JiWoo lo ha molestado bastante.
La irritación se posa en su pecho y siente cómo poco a poco ésta va creciendo en su interior y de la nada pasa a convertirse en una ligera ansiedad. Ver cómo los tonos anaranjados y amarillos del atardecer son tragados por el profundo azul de la noche hace que su inquietud crezca.
-Vamos, es Matthew..., puede cuidarse solo -Se repite mientras se mira en el espejo antes de lavar su cara con abundante agua.
El frío líquido recorre su piel refrescándola, más sin lograr calmar la nube de enredados pensamientos que abruma su mente. Regresa a la sala por su celular y revisa que Matthew no haya dejado mensajes o lo haya llamado... Nada, con lo que se encuentra es con una llamada perdida de SoMin de hace pocos minutos.
-¿SoMin? -Dice al regresar la llamada-. Siento no contestarte, estaba en el baño...
-No hay problema. ¿Ya apareció Matthew? -SoMin suena cansada y preocupada-. He intentado llamarle pero no me contesta...
La incertidumbre golpea a TaeHyung con más fuerza que antes, estamos hablando de que Matthew tiene afuera cerca de cuatro o cinco horas.
-No...
-¿Sabes a donde pudo haber ido? -Ahora la chica suena más agitada que antes, de fondo se puede escuchar cómo JiWoo le pide que se calme.
TaeHyung niega.
-No. Yo... Intentaré algo. Cálmate. -Cuelga.

SoMin sigue hablándole al teléfono. Intenta mostrarse calmada, más pareciese que la paz intenta aplastar a la angustia inútilmente.
Cuando se da cuenta de que TaeHyung se ha ido, aparta su teléfono con un suspiro saliendo de sus labios, JiWoo la mira preocupada.
-¿Aún no ha regresado?
SoMin niega.
JiWoo toma su teléfono e intenta llamar a Matthew una vez más, después de cinco timbres al fin contesta.
-¡Matthew! ¡¿Dónde demonios éstas?! ¡Nos tienes preocupadísimos! ¿Qué te crees que...?
-¿Disculpe?
Una voz para nada conocida es la que contesta ante el regaño de JiWoo, ésta queda con los ojos bien abiertos en cuanto se percata.
-L-Lo siento... ¿Me podría decir por qué tiene ese teléfono? -Su tono cambia a uno serio.
-Claro, lo he encontrado en una banca abandonado. Lo tome esperando que alguien llamara para encontrar a el dueño o dueña.
JiWoo suspira.
-¿Puede esperar un momento? Por favor no cuelgue.
-Por supuesto.
La rubia vuelve a suspirar intentando calmarse, los ojos asustados de su amiga castaña la observan expectante esperando las noticias.
-Ha perdido el teléfono y alguien lo encontró.
-¡Dámelo! -SoMin le arrebata el celular de las manos y lo coloca con exasperación sobre su oreja.
-¿Si? Disculpe, ¿podría decirnos dónde es que se topó con este celular?
-No hay problema.
SoMin escucha atenta las indicaciones de la extraña persona al otro lado de la línea mientras las escribe en un papel bajo la extraña mirada de la rubia sentada a su lado. Los sentimientos de aflicción y alivio pelean por dominarla.

Minutos después de arreglar todo con aquella persona deciden llamar a TaeHyung.
-Tae, sabemos dónde se encuentra.
TaeHyung salta de la cama y se pone de pie, su corazón late reciamente.
-¿Dónde está?
-¡No hay tiempo! -JiWoo es la que habla ahora, le ha quitado el teléfono a la otra chica al darse cuenta de que se disponía a dar instrucciones-. Ven a casa y saldremos juntos ¡date prisa!
TaeHyung no se molesta en cambiarse el pijama. Mira a todos lados alterado y toma la primera chaqueta que se encuentra en su campo visual. Cuando se encuentra camino a la casa de las chicas se da cuenta de que la chaqueta no le pertenece a él, sino a Matthew, sin darse cuenta, aspira el aroma de su compañero que permanece en dicha prenda y apresura el paso.
Las chicas ya lo esperaban afuera con grandes abrigos cubriéndolas.
-Ya he pedido transporte, está verdaderamente lejos. ¿Cómo ha caminado tanto? -Murmura
-Es Matthew... -Contesta JiWoo sin apartar la vista de su teléfono revisando la ruta del auto que los recogería
TaeHyung no responde. Guarda silencio y clava su mirada en el piso gris y luego la levanta hasta toparse con el obscuro cielo. Sus ojos se pierden en aquel azul casi negro, distinguiendo con dificultad pequeños destellos de color blanco que se mezclan y se vuelven a perder con la demás luz de la ciudad.
Un auto negro llega, JiWoo sube y SoMin se queda mirando por unos segundos a TaeHyung.
-Tae...
TaeHyung se alarma ante el llamado de SoMin. Sacude la cabeza y entra al auto.

-Matthew tonto. -Se regaña mientras esconde su nariz en su chaqueta para cubrirse del abrumante frío.
Sus piernas le duelen, está demasiado cansado como para seguir, y entre más camina, más perdido siente que está.
Se tira en una banca y sonríe con amargura.
-Supongo que hay algo bueno de esto -Levanta sus pequeños ojos al cielo nocturno que lo cubre con sus frías tonalidades azules y ese sentimiento de soledad que había aprendido a disfrutar de vez en cuando-, puedo pensar con tranquilidad.
Se sienta de una forma más cómoda, vuelve a hundir la mitad se su rostro en la chaqueta negra y cierra los ojos.
No logra pensar en nada, toda su atención se centra en los interminables y un tanto desesperantes ruidos de la cuidad y en el cómo la noche se filtra por todos los lugares y los llena de oscuridad. ¿Cuánto faltará para que el día llegue y la suprima en su totalidad?
Matthew comienza a tararear una canción, una que le había venido encantando de un tiempo para acá.
-Por favor muestra algo ahora... -Murmura la letra de la canción aún con los ojos cerrados y el sueño pesándole.
-¿Dónde estás mi amor? Ven y salvame... -La conocida voz completa el trozo de canción. Matthew abre los ojos instantáneamente y levanta la vista, sus ojos parecen nublarse y gracias a la poca iluminación no puede distinguir quién es-. Chicas, lo encontré -Le dice al teléfono en su oreja.
-¿TaeHyung?