Escaping Fate » Traducción

Justo así, cambiamos

—¿No necesitas ver a Yuta hoy? —Jaehyun le preguntó casualmente mientras bebía su agua. Su compañero acababa de salir a correr y se sorprendió porque Taeyong seguía en el departamento. Normalmente, ya hubiera desaparecido los viernes.

Taeyong estaba recostado en el sillón, se volteó en su estómago para ver a su amigo. —Así es. Saldremos esta noche —sus palabras resultaron en una ceja alzada de parte de Jaehyun.

—¿Salir? ¿Como a una cita?

—A un club.

Una sonrisa divertida apareció en el rostro de Jaehyun. —Para alguien que vive por el baile, realmente no sales. ¿Su idea?

Taeyong suspiró y se sentó derecho, mirando al reloj. Todavía eran las cinco de la tarde, lo cual significaba que aún le quedaban cinco horas para quedarse antes de ver a Yuta otra vez.

Odiaba esperar así, especialmente cuando se ponía nervioso, como ahora lo estaba. Despeinó su propio cabello. —Sí...

—Bueno, llámame si necesitas algo, voy a tomar una ducha —Jaehyun dijo. Pero Taeyong rápidamente lo detuvo.

—Espera, Jaehyun —y cuando el otro se giró, viéndole inquisidoramente, Taeyong se sintió un poco avergonzado—. R-realmente no... Digo, nunca salgo, así que, ¿puedes ayudarme a escoger un vestuario? —ni siquiera se atrevió a ver a su amigo. Taeyong nunca era así. Era lo suficientemente masculino, y aunque le gustara verse bien, nunca le había puesto mucha atención a qué vestir.

Pero Yuta tenía tal efecto en él, que quería verse tan bien como pudiera.

Jaehyun bufó ante la pregunta, no obstante, le envió una sonrisa con hoyuelos. —Claro, aunque, Taeyong, estoy seguro de que a Yuta no le importa realmente lo que uses.

—Lo sé, pero yo sólo... —refunfuñó—. Ah, en serio... ¿En qué me he convertido?

Jaehyun fue a sentarse a su lado en el sillón. —Sé lo que se siente. Las almas gemelas son algo diferente, Taeyong... Hacen que sientas cosas que nunca antes habías experimentado. Pero eso no tiene que ser algo malo.

Taeyong suspiró. —Lo sé, estoy tratando de aceptarlo.

—Y por ello estoy orgulloso de ti —dijo al palmear su espalda de una manera consoladora—. Es lindo ver que en serio tratas de cambiar tu mente en ciertas cosas. Me refiero a que, antes cuando te saqué del departamento, estaba tan enojado contigo. Porque fuiste increíblemente orgulloso e ignorabas tus propios sentimientos y los de tu alma gemela. Y déjame decirte algo... nunca podría imaginarme ignorando o acallando lo que siento por Doyoung. Se siente tan incorrecto. Y sólo ese hecho, imaginar a Doyoung sufriendo porque no quiero aceptarlo a él o a sus sentimientos, eso fue lo que me hizo actuar así. Pero también me cegué por tu punto de vista... —Jaehyun se recostó en el sillón—. Fui muy duro contigo.

—No lo fuiste —Taeyong dijo con firmeza—. Era algo que necesitaba para poder entender que esto no sólo estaba afectándome a mí o a Yuta, sino que también a nuestro entorno. Eres el mejor amigo que todos quisieran. Tal vez no lo digo mucho, pero es en serio.

Sus ojos se encontraron y se enviaron una sonrisa incómoda pero satisfecha, contentos de poder compartir sus sentimientos honestos con el otro. Jaehyun palmeó sus propios muslos y se puso de pie.

—Ahora déjame ayudarte con tu ropa.

...

Cuando Yuta abrió la puerta de su propia habitación, se encontró con un Taeyong incómodo. Tuvo que reírse un poco para sus adentros cuando el otro se sorprendió de escuchar la música detrás suyo. Rápido, antes de que Taeyong pudiera decir algo, Yuta apretó un vaso en sus manos. Ante la mirada perdida de su alma gemela, dijo: