Escaping Fate » Traducción

Fuera de vista, no necesariamente significa fuera de mente

—Vamos —Yuta dijo con una sonrisa y tiró de la mano de Hyunuk para meterlo a su habitación. El rubio alto rodó sus ojos ante la travesura de Yuta, pero dejó que el chico japonés lo metiera donde quisiera. Cuando estuvieron adentro, Hyunuk golpeó la puerta para cerrarla y caminó hacia Yuta para besarlo.

Yuta dejó escapar un suspiro de alivio ante el contacto. Esto era lo que necesitaba en ese momento. Trató de acallar cada pensamiento molesto y se enfocó en el chico frente a él. Profundizaron el beso y Yuta tiró del cuello de la camisa de Hyunuk. Éste soltó a Yuta y lo dejó sacarle la camisa por sobre su cabeza. Pronto, la camisa de Yuta le siguió después.

Luego de dos semanas de su último encuentro con Taeyong, Yuta finalmente había agarrado el coraje para ir de nuevo a una fiesta. Necesitaba dejar ir los sentimientos por su alma gemela y superarlo.

¿Y cuál era la mejor cosa para hacerlo que ser cogido? Hansol lo había mirado preocupado, diciendo que para nada era una buena idea. Pero a Yuta no le importó. Todo era mejor en vez de ese sentimiento vacío y el anhelo por algo que nunca existiría.

Así que, cuando un rubio, muy guapo universitario trató de coquetear con él en la fiesta, intentó vaciar su mente de preocupaciones con un shot de tequila y fue por ello. El nombre del chico era Hyunuk y Yuta recordó verlo en el campus unas veces. Aparentemente, era un genio de las matemáticas, porque le dijo que había terminado su licenciatura con honores.

Cayeron sobre la cama de Yuta con un golpe sordo.

Yuta no se había sentido emocionado acerca de nada recientemente, pero esto definitivamente era una excepción. Finalmente, estaba a punto de tener relaciones con un chico muy sensual, quien encima, era uno realmente inteligente. Era la perfecta manera de sacar de su mente a cierta alma gemela de cabellera rosada.

Hyunuk lo besó, yendo desde abajo, hasta el cuello de Yuta, y se detuvo cuando en el camino se encontró con la gargantilla.

—Te ves jodidamente sensual con gargantillas, pero como que ahorita estorba —susurró en la oreja de Yuta. Al principio, Yuta jadeó ante la sensación. Pero luego, se dio cuenta de lo que el otro acababa de decir. Aun en su estado alcoholizado, un pánico de pronto burbujeó en su pecho. Si se sacaba la gargantilla, vería...

—¿Por quéee? ¿No me la puedo dejar? —Yuta dijo como respuesta para distraerlo, los volteó, así que ahora él estaba encima del otro. Hyunuk tomó a Yuta de la cintura y miró su piel expuesta. Se besaron de nuevo y Hyunuk acarició su rostro.

—Hmm, sólo quiero ver todo de ti —movió su mano hasta el cuello de Yuta y tocó la gargantilla. Yuta pudo sentirlo, pudo sentir cómo se ajustó un poco. Y cuando miró a Hyunuk, vio el ceño fruncido en su rostro. Sus ojos se encontraron y Yuta se apartó de él, a la vez que los ojos del rubio se endurecían.

—Sácatela, Yuta.

—N-no sé lo que...

—Sá-ca-te-la —y Yuta se sintió mareado. Así no era como había planeado esto. No, simplemente tenía que meter a este lindo extraño en su cama, y así es como tendría una gran noche.

Se estaba convirtiendo en una pesadilla, cada vez más.

Yuta se quitó la gargantilla con manos temblorosas, ésta cayó en las sábanas. Hyunuk lo miró con sorpresa y enojo.

—No puedo creerlo. Oh, no, no voy a hacer esto —se puso de pie con furia. Rápidamente se puso de nuevo la camisa y buscó sus zapatos, maldiciendo cuando no pudo encontrarlos. Mientras tanto, Yuta estaba sentado en su cama, conmocionado. Eventualmente se giró hacia Hyunuk.

—No estoy con él, por favor no te vayas —dijo desesperado. No podía pensar con claridad. Hyunuk lo miró con una fría expresión.

—No soy un juguete para la gente que le gusta andar cogiendo tras la espalda de su alma gemela. No me volveré a meter en un drama como tal —cuando encontró sus zapatos, se los puso y caminó hasta la puerta sin haberlos amarrado.