~Capitulo 13- ¿Usagi y Momoru?~

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La princesa observaba la luna desde su balcón. Se veía tan hermosa desde la tierra... Estaba alucinada por su color, por su forma…había visto ilustraciones y conocía el concepto de luna menguante, o luna creciente, pero verla ahora, en vivo y en directo, sólo alistando una pequeña parte de ella, era hermoso. No sabía si estaba en creciente o en menguante, y no le importaba, sólo sentía que su hogar era tan hermoso desde fuera, como desde dentro.

•Endymion -Es magnífica ¿verdad?- Serenity no se sobresaltó, esta vez lo había oído llegar.

•Serenity -Lo es. Jamás la había visto así…he mirado miles de veces la tierra pero…la luna…nunca… se ve tan pequeña…casi parece frágil.

•Endymión -Sí…para nosotros es difícil creer que todo el sistema es gobernado desde un satélite tan pequeño. – Serenity sonrió al príncipe.

•Serenity -En realidad es curioso que la Luna y la Tierra se lleven tan mal, teniendo en cuenta que es un satélite que os afecta mucho. Rodea la tierra, casi como vigilando que no le ocurra nada malo, se atraen mutuamente y provoca vuestras mareas. En realidad casi parece que la Luna adore la Tierra.

•Endymión -Es cierto…lo parece… pero las personas que habitan en ella no nos aprecian, ni nosotros a ellos.

•Serenity -Sí… pero con el tiempo, eso irá cambiando. Esta unión será muy beneficiosa para las relaciones entre terrícolas y Lunares, y por fin el sistema estará completamente unido.

•Endymión -¿Dónde crees que vivirán nuestros hijos? ¿En la Tierra o en la Luna? – Serenity contempló al príncipe algo asombrada por la pregunta y bajó la mirada con tristeza. El príncipe, audaz como siempre, notó el cambio y se acercó hasta ella apoyando sus codos en la fría piedra del balcón.- Te asusta la idea de tener hijos ¿eh?

•Serenity -No me asusta ser madre.

•Endymión -Pero sí el procedimiento que tendrás que realizar para serlo.- la princesa suspiró y dirigió de nuevo la vista al cielo, buscando su tierra. Algo que le diera confianza y fuerzas para seguir con la decisión tomada sin flaquear un instante.- Hay algo que me gustaría preguntarte.

•Serenity -Dime.

•Endymión -En la luna, la noche que llorabas… me dijiste que era porqué esta decisión ponía fin a tu pequeña esperanza de contraer matrimonio por amor.

•Serenity -Así es.

•Endymión -Pero no te creo.

•Serenity -¿Cómo?

•Endymión -Has demostrado ser muy madura esta tarde, no me lo esperaba, pero así ha sido. Eres capaz de aguantar tu tristeza para los momentos de soledad. Pero tú corrías por los jardines sin importarte quién pudiera verte, algo tuvo que pasarte.

•Serenity -No me pasó nada. Estaba…no sé…estaba meditando sobre el tema y se me vino todo encima.

•Endymión -Te confesé que jamás me había enamorado y que yo también sentía no casarme por amor sino por conveniencia.

•Serenity -Ajá.

•Endymión -Pero tu no me dijiste si te habías enamorado alguna vez.- Serenity le miró asombrada. ¿A que venía esa pregunta? ¿Y que debía contestar?- Me gustaría saber si ese llanto venía más por perdida definitiva de un amor, o por tristeza por no haberlo hallado nunca.

•Serenity -No me he enamorado nunca. Mírame, aún no tengo dieciocho años, prácticamente paso las veinticuatro horas del día en palacio y cuando viajo a otros planetas lo hago con la Reina y se ocupa de que no tenga el más mínimo tiempo libre. Esta es la primera vez que viajo sola. No conozco a príncipes de otros planetas o a miembros de la realeza muy bien que digamos. Sólo de modo profesional. ¿Cómo iba yo a encontrar a alguien y enamorarme? Era…es…imposible. De no haber realizando un matrimonio concertado de seguro no me hubiera casado nunca.- una sonrisa triste escapó de sus labios y tomó asiento en una silla de mimbre que estaba allí dispuesta. El príncipe Endymión la observó en silencio. Era una chica ingenua y dulce con los suyos, lo había comprobado, pero muy distante y fría con los desconocidos. Una mezcla algo extraña y misteriosa. Tomó asiento a su lado y cogió las manos de Serenity entre las suyas.

•Endymión -¿Puedo mostrarte una cosa? – la chica lo observó sonrojada. ¿Por qué la tomaba de las manos?

•Serenity -Claro.

~Serenity estaba maravillada. Habían paseado en silencio todo el camino, pero ahora estaba en unos hermosos establos con decenas de caballos rechinando a su alrededor. Eran de tantos colores, cada uno más hermoso que el anterior. Se soltó del brazo del príncipe y corrió como una niña observando a cada semental, acariciando sus crines y hablándoles en susurros. Endymión sólo la observaba con una sonrisa. Estaba radiante corriendo de un lado a otro, dejando ir exclamaciones admiradas y sonriendo de oreja a oreja. Llevaba puesto aún el vestido de la cena, y era un hermoso contraste verla tan formal entre tanta paja y polvo. Pero a Serenity poco le importaba su ropa o lo que pisara, estaba tan absorta que no se dio cuenta de que el príncipe la había alcanzado.

•Endymión -Esta preciosidad es Usagi.

•Serenity -¿Usagi?

•Endymión -Sí. Significa conejo.

•Serenity -¿Le has puesto conejo a un caballo?

•Endymión -En honor a la Luna. El día que me la trajeron yo había estado ojeando varios libros sobre la fauna de la luna, y me quedé maravillado con los conejos. En concreto uno marrón que había en la ilustración. Al ver a esta preciosa yegua me recordó al color del conejo, y cuando vi la media luna que se dibujaba en su frente, creí que sería un nombre maravilloso. – la muchacha sonrío y acarició a la yegua mientras decía su nombre.- Te la regalo.

•Serenity -¿Disculpa?

•Endymión -Es tuya.

•Serenity -Pero…

•Endymión -Vamos, Mamoru estará encantado de tener compañía, y seguro que tienen unos potros preciosos. ¿Qué me dices?

•Serenity -Yo… no se que decir…gracias, supongo.

•Endymión -Mañana iremos a montar y podrás probarla. Esta perfectamente enseñada, no te supondrá ningún problema.

•Serenity -Es preciosa Endymión, gracias.

•Endymión -De nada.- Serenity se halló observando fijamente sus ojos, y antes de que el momento se volviera incomodo se alejó del caballo y observó a su alrededor.

•Serenity -¿Cuál de ellos es el tuyo?- Endymión le ofreció el brazo de nuevo y la llevo al final de la caballeriza. Una hermosa yegua negra como la noche la observaba en silencio.

Tierra y Luna - Sailor Moon [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora