—Señorita Redmayne —sintió una mano ajena que le tocaba uno de sus brazos cruzados apoyados en su mesa. El contacto la hizo saltar de la silla, desprevenida.
—Ya desperté, desperté.
Miró sigilosamente hacia atrás buscando a su novio, pero estaba con Henry Bowers, el matón de la escuela. Sacaba y guardaba su navaja mientras la veía, hasta que lo llamó Patrick. No sabía qué hacer. Estaba molesta porque nunca podía estar a solas con Patrick y cuando lo estaba, solo discutían.
No quería decir la palabra miedo pero sí, Bethany Redmayne le tenía miedo a su novio Patrick Hockstetter.
Al sonar el timbre, todos salieron del salón con cara feliz. El verano ya comenzaba. Beth se fue directamente al baño, sin hablar con su novio. Pensaba que a él no le importaba y que prefería estar más tiempo con Henry.
Antes de entrar, vio a Greta Keene entrar furiosa al baño. Se tomó un momento para pensar si entrar o no, pero lo hizo al darse cuenta de que no le tenia miedo a Greta.
Observó a una chica –amiga de Greta– con una bolsa negra llena de basura, inundando uno de los baños. Seguramente había alguien. De repente, escuchó un suspiro y se dio cuenta de que era Beverly Marsh la que estaba adentro.
Beth recordó cómo una vez la salvó. Ella y Patrick se encontraban en el puente de los besos y le pidió a su novio que dejara de ver a Henry. El la abofeteó de tal manera que su pálido rostro se dio vuelta y vio a la niña pelirroja fumando. Ella se acercó y apagó el cigarrillo en uno de los brazos descubiertos de Hockstetter, dejándola libre y escapando juntas.
— Greta —la llamó.
— ¿Qué mierda quieres, Redmayne?
—Vete. Ahora.
— ¿O qué, drogadicta?
Al escuchar tal insulto, los ojos de Beth se convirtieron en dos bolas de fuego ardientes. La agarró del cuello de su camisa e hizo lo que Patrick le había hecho esa tarde: abofetearla fuertemente hasta dejarla en el piso.
— ¡Váyanse a la mierda todas! —gritó eufóricamente y con un tono de terror.
Las chicas salieron corriendo asustadas. Beth se acercó a la puerta del cubículo en donde estaba Beverly.
—Ya puedes salir —dijo golpeando tres veces la puerta ligeramente — ¿Estás bien?
La puerta de abrió lentamente hasta que vio a la pelirroja completamente embarrada de basura de los botes del baño.
— ¿Por qué me ayudaste? Ahora ven a decir que ayudaste a la zorra de la escuela.
—Te debía una por aquella tarde. Además, me dicen drogadicta y que me digan zorra no me interesa.
Escucharon a un hombre del otro lado de la puerta del baño de chicas, pronunciando su nombre. Suspiró fuertemente y salió, despidiéndose de Beverly.
Era Patrick quien aclamaba por ella y, como siempre, estaba al lado de Bowers. Todo iba regular, incluso el chico había rodeado los hombros de la rubia con su brazo derecho, hasta que vieron a los niños tirando sus cosas a la basura. Los matones no se resistieron y fueron a molestarlos. Entre los perdedores se encontraban Bill Denbrough, Beth quiso pedirles que no los molestaran pero se le formó un nudo en la garganta que le impidió hablar y solo observó como la madre de Betty Ripsom se encontraba afuera del instituto.
—A-apestas, Bowers. —fue lo que dijo Bill, llamando la atención de la rubia.
—Cállate, Bill —le advirtió uno de sus amigos, que ella no pudo reconocer, mientras los matones se giraban a ver al chico.
— ¿Di-di-dijiste algo, B-B-Billy? —Henry lo molestó por su tartamudeo, Beth rodó sus ojos al escuchar la risa de la pandilla. —Te salvaste este año por lo de tu hermanito, pero ya se terminó Denbrough.
— ¿En serio, Bowers? ¿No tienes algo más interesante qué molestarlo por su hermano desaparecido? —Bethany protestó interponiéndose entre ambos, sorprendiendo a todos.
Ella no creía que el pequeño niño siguiera vivo luego de casi un año pero no podía hacer sufrir más al hermano.
—Yo te mostraré algo interesante —respondió tocando su entrepierna. Beth miró a su novio, esperando que haga algo pero no lo hizo, como de costumbre.
—Sería más interesante ver a tu padre dándote una paliza —lo retó al notar la mirada que el mayor tenía sobre su hijo —.Vaya decepción debe ser para él tener a un hijo como tú.
Henry le dio una última mirada a la rubia y a los perdedores, y lamió su mano para pasarla por toda la parte izquierda de la cara de Bill, el tartaja.
—Este verano va a ser un infierno para ti y tus amigos maricas.
Beth vio como el auto de uno de los amigos de Bowers arrancó y la dejaron sola en la calle del colegio. Se giró para ver a los perdedores, dedicándoles una sonrisa vergonzosa que se desvaneció rápidamente. No era un secreto que Bethany Redmayne era conocida como la novia drogadicta de Patrick Hockstetter, y la loca que aseguró ver la sangre de Georgie Denbrough en la alcantarilla de la esquina de su casa. Eso hacia incomodo cualquier conversación en la que la familia del pequeño estuviera involucrada, pero todo era tan falso como los rumores de Beverly Marsh.
— ¿Están bien? —preguntó mientras que ellos le respondían con la misma sonrisa que ella les dio, excepto por Richie Tozier. Él la miraba embobado y con una sonrisa torcida.
Ninguno respondió, lo que le causo gracia. Se despidió con un pequeño saludo de mano y comenzó a caminar hacia su casa. Maldijo a Patrick por dejarla sola, de nuevo.
En el camino puedo ver un globo rojo con la escritura de I Love Derry flotando por allí. Sin embargo no le dio mucha importancia.
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FEAR [Richie Tozier]
Fanfiction¿Quien diría que Maine seria la cueva de un demonio capaz de convertirse en la peor pesadilla para los niños de Derry? Beth no lo creyó hasta que la desaparición de su novio cambió su vista por completo al tratar de enfrentarse junto a los perdedore...