La Hermana de los Tsukinami

Capítulo 11: Shin y Carla

Shin's Pov

-Es...¡espera Nee-chan! ¡No...no puedes hacer eso!

-Si puedo, Shin. Si me necesitas estaré en la habitación de Kino.

-¡Espe...!

Nee-chan salió de mi habitación sin dejar que yo terminara de hablar.
No podía hacerme eso. ¡Agh! ¡Ella sabía perfectamente que dejar mi orgullo era difícil! ¡No podría solucionarlo tan fácilmente! ¡¡Maldición!!

-(¿Qué diablos hago ahora? No voy a ir así como así a...disculparme...) ¡Maldita sea!

Kino's Pov

Estaba sentado en mi cama jugando un videojuego cuando oí que tocaban mi puerta.

-¡Ajá!-dije sin quitar la vista de la pantalla.

-¿Estas ocupado, príncipe?-Mia abrió la puerta, asomándose.

-¡¿Princesa?! ¡E-espera un momento!

Le puse pausa al juego para prestarle atención. Dejé el mando a un lado y la miré.

-Lamento interrumpirte cuando juegas, príncipe, se que odias eso...

-No te preocupes, si es mi princesa no me molesta. Ven, siéntate.

Ella se acercó y se sentó junto a mi en la cama. Bueno, mejor dicho, se tiró en la cama junto a mí.

-¿Cómo va el plan?

-Bien, pero no seguiré.

-¿Que?

-Le he dicho a Shin que no seguiría con el plan hasta que él y Nii-san se arreglen.

-Ya veo. Entonces, ¿voy a tener la maravillosa suerte de tenerte conmigo todo el día?

-Si, pero antes termina la partida, sé que no te gusta dejar un juego por la mitad.

-En verdad me conoces bien, princesa.

Retomé el juego y gané luego de unos cuantos minutos.

-Nunca entenderé como haces para ganar siempre.

-Es muy simple, princesa-la miré-soy genial.

Ella sonrió ante mi comentario. Me gusta verla sonreír.

-Asi me gusta, sonriendo eres más linda.

-Callate...-desvió la mirada.

-Callame.

Me acerqué a ella, dejando casi nada de espacio entre nosotros.

-Vamos...¿no querías que me callara, princesa~?-le susurré-te prometo que si lo haces seré obediente~

-Idiota...-susurró.

-Venga, déjame sólo un poquito~

Suspiró y luego asintió. La besé. Pasé mi brazo por su cadera y la atraje más a mí. Ella se limitó a posar sus manos en mi pecho.
Cuando me separé, ella habló.

-Ahora te toca ser obediente

-Lo se. ¿Que quieres que haga, princesa?

-Que me dejes jugar videojuegos contigo.

-¿Solo eso? Será un placer~.

-Tendrás que enseñarme, porque no es que sepa jugar.

-Claro, a sus órdenes.

[Un rato después]

-Segundo lugar. Nada mal, princesa.