Capítulo 17: Lejos de casa

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Mia's Pov.

Estuve abrazando a Kino casi todo el resto del día. Él se limitaba a acariciarme el pelo y abrazarme para mantenerme calmada. Pero a pesar de que ya había dejado de llorar seguía teniendo un lío en la cabeza.
No quería volver a casa, porque si veía a Nii-san otra vez iba a volver a derrumbarme y él se daría cuenta de que algo no estaba bien conmigo. Y si no volvía a casa él probablemente se enojaría.

Pero necesitaba recuperarme, despejarme por completo y poder volver a fingir. Pero esta vez no para fingir con los vampiros, sino con mis hermanos.

–(No sé que debería hacer...)–cerré los ojos, tratando de pensar en algo.

La noche cayó en un momento, ni siquiera me dí cuenta cuando pasó pero ya estaba todo oscuro.
Algunos pajaritos cantaban y los animales se estaban yendo a dormir. Esos sonidos serían relajantes en circunstancias normales, pero en el estado en el que me encontraba era desesperante.

–Muy bien, ya es tarde...–Kino me soltó para levantarse y extenderme una mano-vamonos.

–Kino...no quiero vol...–me interrumpió.

–Lo sé, nos vamos a mi casa, princesa.

Él me sonrió cálidamente, sin quitarme la vista de encima mientras me tendía la mano.
Por mi parte me quedé varios segundos mirándolo, pensando en si sería mejor que Nii-san se enojara conmigo por irme o volver, derrumbarme otra vez y que descubriera que ya no quería seguir con el plan.

Finalmente, concluí que era mejor que se enojase conmigo por irme sin más así que tomé la mano de Kino para levantarme.

Nii-san va a enojarse mucho...

–Prefiero ver y aguantar a Carla enojado que verte mal, princesa.

Kino depositó un beso en mi cabeza en un intento de tranquilizarme. Yo aún seguía algo mal, pero su gesto me hizo sonreír. Agarrando mi mano empezó a caminar, guiandome a su casa. Mientras tanto él me hablaba, diciéndome cosas lindas, y que todo estaría bien, que no pasaría nada. Lo decía con tanta confianza y seguridad que lograba ahuyentar mis preocupaciones. Cómo siempre, me sentía tranquila con él.

Tardamos un rato, pero llegamos a su mansión. Soltó mi mano y se acercó a la puerta para abrirla y hacerse a un lado, mirándome con una sonrisa.

–Despues de ti, princesa.

Sonreí y entré. Kino entro detrás de mí, cerrando la puerta. Hacía mucho tiempo que no iba allí, se sentía nostálgico y era agradable.
Iba a comenzar a caminar por el pasillo cuando escuché una voz.

–Bienvenido. No esperaba que volvieras, Kino.

Voltee a ver. Era Yuuri, el sirviente de Kino. Lo había visto de vez en cuando en el pasado, cuando me escapaba de la casa de esa mujer para venir a pasar un rato tranquilo con Kino. Nos llevábamos bastante bien, era muy agradable conmigo.

–Hey, Yuuri. Sí, lo sé...fue de imprevisto.

–Entiendo.

–Por cierto...–él puso una mano en mi cabeza mientras lo miraba–Recuerdas a Mia, ¿verdad?

–Claro, no podría olvidarla–Yuuri me sonrió.

–Perfecto, se quedará con nosotros un tiempo. Tratala bien.

–Por supuesto, será un gusto tenerla aquí.

A pesar de que ellos hablaban, yo había dejado de escucharlos y me había vuelto a hundir en mis pensamientos y preocupaciones, por mucho que intenté no volver a pensar.

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⏰ Última actualización: Feb 08, 2022 ⏰

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