Domingo 19:47, afuera llovía a cántaros. Juan Pablo Villamil, que hasta ese momento miraba por la ventana, salió de la cocina y se dirigió al living.
—Ni crea que voy a dejar que se vaya con esta tormenta — dijo mientras se sentaba en el sillón
—De todas formas no quiero irme — respondió Isaza y luego beso los labios del que en ese momento era su nueva pareja.
Al separarse, Villamil sonrió recordando los sucesos ocurridos la noche anterior.
Flashback
El más chico de los Juan Pablos había invitado a sus mejores amigos a cenar a su casa. Desafortunadamente todos tenían planes para esa noche, excepto Isaza, quien con gusto acepto la propuesta de su amigo.
Un par de horas más tarde, Isa llegó a la casa de Villamil con un pack de cervezas, estaba seguro de lo que iba a hacer esa noche, pero aun así necesitaba un poco de alcohol en sangre para tener la valentía de hacerlo.
Luego de pasar una agradable velada entre risas, cervezas, anécdotas y más, decidieron poner una película. Lastimosamente, al ponerla se escuchó un fuerte trueno y se fue la luz.
—Espéreme que voy a por velas— dijo el dueño de casa.
Mientras Villamil buscaba las velas, Juan Pablo decidió que cuando su amigo regresara sería un momento perfecto para actuar.
Villa volvió con una vela encendida y otro par en la mano
—Me parece querido Isaza, que como no vuelva la luz y no deje de llover, se va a tener que quedar durmiendo aquí
—Juan Pablo necesito hablar
—¿Debería preocuparme?
—No, sólo quiero aclarar que estoy lo suficientemente borracho para hacerlo ahora, pero lo suficientemente sobrio para recordarlo mañana
—¿A qué se ref...
Sin dejarlo terminar, Isaza besó a su amigo. Arriesgándose a perder una amistad de muchos años, pero se sacaba de encima el peso de no haberlo intentado. Al notar que su enamorado no reaccionaba, se separó.
—Lo siento, no debí hacerlo
Tomó su abrigo y salió corriendo de la casa de Villamil, quien recién salido del shock inicial, lo siguió y lo alcanzo justo cruzando el portón. Afuera estaba oscuro y llovía, aunque ya no con tanta fuerza.
—Juan Pablo ¿Me puede explicar que fue eso? — dijo Villa agarrandolo por la muñeca
—Un beso, Villamil — respondió Isaza enojado consigo mismo
—Ya lo sé, pero ¿Qué significa?
—Significa que estoy enamorado de usted desde los 18. Que no puedo verlo igual que veo a los hermanos Vargas o a Alejo. Le juro que lo intenté, quise enterrar esto, pero simplemente no puedo, es más fuerte. Entiendo que no sienta lo mismo por mí y que si no me quiere ver más, también lo entenderé; pero no quería seguir guardándolo
Sin responder nada, esta vez fue Villamil quien unió sus labios. Y así con la lluvia como única testigo, se demostraron lo mucho que se habían esperado.
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Sobre enamorarte de tu mejor amigo y sus efectos secundarios
RomanceHistorias sobre Isargas, Visaza y Villargas.