Sobre enamorarte de tu mejor amigo y sus efectos secundarios

El reencuentro (Villargas)

Hacía ya un poco más de un año del día más difícil de la vida de Simón. El día que él, su hermano y sus dos mejores amigos decidieron cerrar una etapa de su vida, le pusieron fin a Morat.

Isaza se mudó, junto a su novia, a Estados Unidos; Villamil vivía en constante gira por España y México. Al único que seguía viendo era a su hermano Martín, aunque no tan seguido como le gustaría, ya que volvió con su ex novia y juntos decidieron recorrer el mundo como mochileros.

Era sábado, 20:30, en Bogotá. Simón estaba nervioso, en media hora daba inicio a su primer concierto como solista. Se le hacía raro estar en camarines sin sus amigos de toda la vida. Sabía que cuando subiera al escenario el público ya no gritaría "Morat", gritarían su nombre. Ya no se pararía a un costado con su bajo, ahora él se ubicaba en el centro con un micrófono y una guitarra. Si bien había músicos que lo acompañarían, definitivamente no será lo mismo.

Se recostó en el sillón intentando asimilar toda esa locura, cerró los ojos y se le escapó una sonrisa al recordar la primera vez que dieron un concierto oficial como Morat. Estaba sumergido en sus pensamientos cuando de repente escuchó

-Disculpe ¿Este es el camarín del artista? - Esa voz que tan familiar le era.

Se dio vuelta para corroborar que estaba en lo cierto.

- ¿Se quedará ahí o vendrá a abrazarme?

- ¡Isaza! - sin dudarlo un segundo más Monchi se levantó y corrió a los brazos de su mejor amigo

- ¿Qué haces aquí? Lo hacía por las playas de Miami

- Digamos que me escape, no podía perderme este día tan especial.

- ¿Cómo te enteraste?

- Me lo contó un pajarito

- ¿Pedro?

- ¡Sí!

- ¿Y ese pajarito sólo se lo contó a usted o a alguien más?

-Si se pregunta por su príncipe azul, por supuesto que sí. Es más ahí viene

Simón se asomó al pasillo para cerciorar que él venía en camino.

-Pero Isaza, me arruinó la sorpresa

- ¡VILLACO!

Villa no tuvo ni siquiera tiempo de reaccionar cuando ya tenía a Simón encima

- ¡Oye, Monchito! Con más cuidado que lo tenemos que devolver sano y salvo en 24 horas

- ¿Sólo 24 horas? - dijo Simón un poco decepcionado

-Cosas de la profesión, papá -respondió Villa

-Simón, en 20 entras - una voz interrumpió el momento - los Juan Pablos pueden acompañarme, así les muestro sus lugares.

Isaza y Villa se retiraron junto al manager de Monchi, pero antes de que se vaya, Simón detuvo a Villa

- Lo de hoy, va dedicado a ti.

Juan Pablo a lo único que atinó fue a sonreír y a acariciar el rostro de su amigo, para luego dejar que se prepare.

Al terminar el concierto, los tres amigos se volvieron a reunir en los camarines.

- La rompió papá - dijo Isaza mientras abrazaba por los hombros a Simón.

- Excelente no, lo siguiente - Villamil se unió al abrazo.

- Me imagino que no sólo vinieron a ver el show ¿Vamos a por unos tragos?

-Me van a matar, pero quedé con mi familia para cenar, pero podemos almorzar mañana los tres juntos

-Tomó su palabra, Juan

-Soy un hombre cumplidor - bromeó Isaza y se despidió de sus amigos. En realidad no había quedado con su familia, ellos ni siquiera sabían que estaba en Colombia. Pero él sabía que las cosas entre Simón y Villa no habían quedado muy claras, por eso decidió darles esa noche para ellos solos.

- ¿A dónde le gustaría ir? - Preguntó Monchi

- A un lugar donde no haya mucha gente, no estoy con ánimos para que nos interrumpan

- ¿A nuestro lugar?

- A nuestro lugar.

Fueron a ese lugar secreto, ese lugar que sólo ellos conocían, ese lugar que presenció su primer beso.

- ¿Y cómo te trata la vida de solista? - preguntó Simón tratando de sacar tema de conversación.

- Mejor de lo que esperaba, no es muy diferente a lo que era Morat, la única diferencia es que se siente que me faltan otros tres.

- ¿Después de un tiempo se sigue sintiendo? Porque hoy fue mi primer concierto y sentí lo mismo.

-Supongo que en algún momento te acostumbras

- ¿Crees que algún día volveremos a ser una banda?

- Aunque me gustaría, no lo veo muy cercano

Ambos se quedaron en silencio, pensando en mil cosas. El sonido del celular de Simón sacó a ambos de sus pensamientos.

- Disculpa, tengo que atender, es importante.

-Sí, por supuesto

Simón se alejo unos metros del lugar para poder atender, trató de hacer la llamada lo más corta posible. No tardó más de cinco minutos.

- Perdón, era Gaston, quería saber si iba a llegar para cenar
A Villa se le formó un nudo en la garganta al escuchar que Simón iba a cenar con otro hombre
-No suspenda planes por mí
-No suspendí nada
- ¿Y ese Gaston es... es tu... par...
- Es sólo mi compañero de piso
- Que loco que ya casi no sepamos nada del otro, cuando antes estábamos 24/7 juntos
- Que nostálgico esta
- Creo que es la ciudad
- Probablemente

Ambos volvieron a quedar en silencio.

-Simón, te quiero
-No empieces
-Quiero que volvamos a intentarlo
-No va a funcionar
-Podemos hacer que sí
-Villa n...

Y Juan Pablo hizo lo que tuvo ganas de hacer desde que lo vio en la puerta del camarín con Isaza, robarle un beso.

-Di que no sientes nada y dejo de intentarlo - dijo Villa después de separarse no más de unos milímetros de la cara de Simón.

Monchi lo miró y sin decir palabra alguna lo volvió a besar.

-No le puedo mentir.