El internado de los lobos - Jung Hoseok

×Capítulo 10×

Mandé un WhatsApp a Hoseok para que se viniera a mi habitación en el recreo, después de lo que pasó hace menos de dos horas con Nam no tenía ganas de salir ni mucho menos verle. Hoseok estuvo de acuerdo en venir así que lo esperé en la puerta y no tardó en llegar.

-Hola-Le acaricié el hombro-Entra, pasa.

Me sonrió y abrí para que entrase.
Le estuve explicando lo que había pasado con Nam, no paraba de disculparse y yo solo sabía decirle que no había pasado nada y que se tranquilizase. También le conté lo de Mingyu, le molestó algo pero se alegró por mi. Ya estaba casi acabando el recreo y por mucho que me molestase tenía que ir a clase.

-¿No estamos juntos ahora?-Pregunté saliendo de mi habitación con el.

-‎No-Se disgustó.

-‎Jo-Me puse triste y hice puchero. El rió y colocó su brazo por encima de mis hombros y yo agarré la mano del mismo brazo entrelazandola con la mía. Todo el mundo miraba pero yo solo quería concentrarme en él.
Cuando llegué a mi clase le di un abrazo y me despedí de el.
Entré en la clase y vi a Mingyu solo sentado atrás, aproveché y fui sin hacer ruido hasta detrás de el, desde hace tiempo quería asustarlo.

-¡AH!-Se asustó-Me cago en... ¡June!-Se dio la vuelta y me vio.

-‎Hacía tiempo que no te asustaba mocoso-Le revoloteé el pelo-Lo echaba de menos.

-‎Y yo que me asustaras tonta-Se puso derecho y me senté a su lado-Ya le conté a los demás que nos habíamos perdonado y eso, se han puesto muy felices.

-‎Me alegro que todo esté bien de nuevo-Llegó el profesor-Después seguimos hablando.

Desde mi asiento pude ver a Nam sentado al lado de Jin el cual me saludó, pero cuando Nam me vio todo se puso en tensión. Yo solo seguí cogiendo apuntes y hablando de vez en cuando con Mingyu. La situación me tenía algo triste pero también molesta, no tenía razón para ponerse así.
Acabó la clase, Mingyu se tenía que ir hacia una lado para la siguiente clase y yo para otro. Antes de salir de la clase cual estaba ya toda vacía una mano me volvió a meter dentro y cerró la puerta.

-Namjoon, que quieres.

-‎¿Ya lo has arreglado con el?

-‎Sí, y se a alegrado de lo mío con Hoseok y Hoseok también se a alegrado de que me vuelva a hablar con Mingyu para tu información.

-‎Yo lo siento.... Nosotros... Todos nosotros te apreciamos mucho y por mi personalidad defensiva y celosa no voy a dejar que te alejes de nosotros, ellos no tienen la culpa...

-‎Tan solo tienes que ser así cuando sea algo importante de verdad, es normal tu personalidad, eres un hombre lobo, hasta yo soy así, pero no por una estupidez.

-‎Lo siento mucho... Yo solo quiero que las cosas entre tu y Jhope vayan bien.

-‎Están yendo de maravilla Nam, solo dejemoslo fluir y todo irá bien-Asintió cabizbajo, le abracé a lo que le tomó por sorpresa pero me abrazó también-Vamos a clase antes de que no podamos entrar.

Entré a mi siguiente clase y me senté atrás, un chico se sentó al lado mía pero no le di importancia. A los 2 minutos escuché una voz.

-Ey tu, muevete-Miré al dueño de esa voz, Suga. El niño miró confundido y en cuanto vio al proveniente  de esa voz cogió sus cosas y se sentó en otro lado.

-‎¿Todos aquí te tienen miedo o que? El chico raro que no habla pero corre muy bien y sin cansarse-Rió sentándose a mi lado-Así como voy a hacer amigos.

-‎Ya nos tienes a nosotros, no te hacen falta más amigos.

-‎Que egoísta ha sido eso-Le pegué en el brazo, de repente entró la directora a la clase.

-‎Chicos y chica, siento comunicarles que su profesor de Matemáticas a fallecido por algunas razones, mientras buscamos un suplente pueden ir a su habitación a descansar hasta la siguiente hora o meterse en alguna otra clase, hasta luego alumnos.

-‎Oh vaya... Que pena-Me sorprendió pero en este mundo era algo más normal.

-‎Sí... ¿Qué vas a hacer?

-‎Ah, me voy a otra clase, estar en la habitación es aburrido, tu seguro que te vas a dormir-Asintió orgulloso-Bueno, no te duermas para la siguiente hora, que ya es la última.

-‎Tranquila, más tarde nos vemos-Dijo levantándose  y acariciando mi brazo para después marcharse.

-‎Que rápido es cuando quiere-Reí.

Me levanté y salí de la clase, busqué por todas mirando por la ventana de la puerta a ver si encontraba a Hoseok. Lo hallé en la clase de Sociales, concentrado en lo que explicaba el profesor y apuntando todo, se veía tan guapo con la cara seria. Toqué la puerta y entré.

-Disculpe, venía a ver si me podía quedar en esta clase, el profesor de Mate...

-‎Si ya, pasa June.

-‎Gracias.

Me iba a sentar al lado de Hoseok pero había un chico, Hoseok le dijo un par de cosas y se cambió asiento en silencio. Hoseok sonrió y palmadeo la silla de su lado para que me sentara en ella y con cuidado lo hice.

-No hacia falta que le dijeras algo al chico, pero gracias-Le sonreí.

-‎Claro que la hacía, quiero estar a tu lado-Sonrió y me miró-Y de nada.

Seguro que me había puesto roja, miré hacia abajo, noté como besaba mi cabeza con cuidado, miré hacia arriba de nuevo y el estaba sonriendo y mirando hacia delante, copié su gesto.

La última clase la pasé con Vernon y después a la hora de comer con Hoseok y los demás. Cuando comí me despedí de los chicos me fui a mi habitación.
Estaba tumbada en mi cama cuando llamaron a mi puerta, abrí.

-¡Siwan! Cuanto tiempo-Sonreí y le cogí la mano saludándolo-¿Como estas? No te veo mucho.

-‎Si, estoy bien June, gracias-Sonrió-Te veo muy bien. Estoy en otras clases por eso no nos vemos muy a menudo. Por cierto, tu abuela me manda a llamarte, es urgente.

-‎Muchas gracias Siwan, voy enseguida.

-‎De nada June, me voy ahora, nos vemos.

-‎Adiós.

Cerré la puerta y me fui al despacho de mi abuela, llegué, piqué y entré.

-¿Querías verme abuela?

-‎Si cariño, sientate-Le hice caso y me senté frente a ella separadas por la mesa-A ver, la semana que viene es luna llena desde el lunes hasta el miércoles y como sabrás los hombres lobos se transforman a su forma bestia cuando sale esa luna, en esa fase lo alumnos salen del centro por el bosque y cuando termina vuelven. Sé que tu no te transformas cuando sale la luna llena, solo te transformas cuando quieres y por eso tienes que quedarte en la habitación y no salir para nada esos tres días, te llevarán comida no te preocupes. Si sales debes de llevar mucha precaución y si estas en peligro y no puedes llamarme tienes que transformarte o gritar.

-‎Claro abuela, lo haré, tendré cuidado tranquila.

-‎Vale cariño, puedes irte.

-‎Adiós abuela, te quiero.

-‎Y yo, mañana nos vemos.

La semana transcurrió demasiado rápida, ya era fin de semana. A lo largo de la semana mi relación tanto con los chicos como con Hoseok, sobretodo él, se estrechó al punto de que quedábamos todas las tardes y nos veíamos siempre, en clase igual. Con Mingyu iba igual que siempre, nos veíamos pero no demasiado.
Los planes para el finde eran que el sábado por la mañana un 4 vs 4 en un partido de baloncesto y por la tarde jugar a juegos y hablar. Para el domingo ver los partidos de los demás ya que ellos no jugaban esta vez por la mañana y por la tarde hacer lo que sea.
Esta tarde de viernes habíamos quedado para hablar y poco más.
Ya se acercaba la luna llena y me ponía un poco nerviosa saber que estaré encerrada mientras los demás están por ahí cazando o haciendo sus cosas.