Traduccion de la segunda parte de la serie de Witching Hour por websppiner2
Después de terminar con la investigación en Edimburgo, Magnus comienza a tener pesadillas sobre los infames asesinatos del Destripador ocurridos en Whitechapel durante 1888...
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Después de lo que parecieron unos pocos minutos, pero en realidad fueron cuatro horas, Alec se sentó y adormilado se frotó el rostro. Magnus estaba acurrucado junto a él y lo único que deseaba era descansar y abrazar a Magnus por el resto del día. Sin embargo, tenían trabajo por hacer y el tiempo era esencial. Al salir de la cama, Alec se puso unos vaqueros y una camiseta antes de dirigirse a la cocina. Morag ya estaba allí y una jarra de café caliente lo esperaba en el mostrador.
-"Buen día, Alec"- dijo ella tomando un sorbo de su café- "¿Dormiste bien?"
-"Sí, pero no lo suficiente"
-"¡Ni me lo digas!"- respondió Morag con una sonrisa- "Tengo algunos pacientes que ver esta mañana mientras tú y Magnus visitan al Gran Brujo. Vigila a Magnus, él todavía necesita descansar para recuperarse de sus heridas y anoche hizo un gran esfuerzo"
-"Lo haré"- contestó Alec mientras tomaba dos tazas y preparaba un café para él y otro para Magnus.
-"Buena cacería"- le dijo Morag cuando Alec recogió las bebidas y se dirigió al dormitorio con una pequeña sonrisa en sus labios. Morag lo trataba como el guerrero que era, no algo precioso y frágil como a veces hacía Magnus. Sin embargo, siendo totalmente honesto, su amor por él a menudo resultaba en un comportamiento similar cada vez que pensaba que el brujo estaba en peligro. Magnus estaba empezando a moverse cuando entró en la habitación, así que colocó las tazas en la mesita de noche y se sentó en el borde de la cama ayudándolo a incorporarse.
-"Buenos días, amor, te traje un poco de café"- dijo besando tiernamente la frente de su novio. Alec reorganizó las almohadas detrás de Magnus para poder apoyarlo hacia atrás y le entregó una de las tazas.
Magnus bebió un trago de café agradecido, tratando de deshacerse de la brumosa sensación en su cerebro, iba a necesitar de todo su ingenio para cuando encararan a Emeris. Magnus levantó la mirada para encontrar a Alec observándolo atento- "Estoy bien, sólo un poco cansado"- dijo respondiendo a la preocupación en su mirada.
Magnus se sintió mareado al recordar lo cerca que estuvo de perder a Alec anoche. Nunca quiso que su novio tuviera una experiencia de primera mano con el Reaper, aunque sabía que tratar de mantenerle al margen no había sido lo correcto. Se dio cuenta de que, si tuvieran alguna posibilidad de poner fin a esta terrible situación, tendrían que trabajar en equipo. Magnus era más fuerte con Alec a su lado.
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Menos de una hora después, Magnus y Alec se encontraban en la residencia del Gran Brujo, esperando ser conducidos a su despacho. Alec le dirigía miradas de soslayo tratando de evaluar cómo se sentía, pero la cerrada expresión de Magnus no demostraba nada. La habitación en la que entraron tenía altísimos estantes flanqueando tres paredes, hermosos libros encuadernados en piel, que parecían estar sólo de adorno, llenaban los estantes.
