Aléjate de mi.

Capítulo 14.

Luego de un divorcio entre una pareja, trajo consigo muchos problemas, en espacial para el pequeño hijo de estos. La madre, una mujer conocida por su gran responsabilidad y carácter cariñoso para los que la conocían y estimaban por ser tan "linda maestra, madre, persona", pero la verdadera imagen de esta cambio de una manera drástica, aquel cambio que sólo podía ser testigo su hijo.

El dolor de saber que su esposo le había estado siendo infiel con otra mujer, con la que con los días se enteró que tenía otro hijo, 2 años menor que el suyo.
Diez años de conocerse y 5 de matrimonio,  el niño iba a cumplir tres años. El único hombre con el que había estado desde la escuela, el hombre que seguía amando pero al parecer era un sentimiento que sólo ella sentía, segada negaba a que eso pasará 
"El no la podía abandonar" su intensidad llegó a tanto extremo, que el tuvo que ponerle una demanda donde le dieron un alejamiento. Aun si el hombre fue muy directo desde el primer momento en que le pidió divorcio, las palabras y su tono de voz harían a una persona que se quisiera a si misma alejarse por su cuenta. 

-quiero el divorcio.

- estas bromeando, ¿cierto?

-no, los papeles están en la mesa para que los firmes -le dijo y comprendió que hablaba enserio.

-¿por que? -llorando intentó tomarlo del brazo, pero el no la dejó.

-aun quieres saber la razón.

-s...si

-no te quiero, ni lo hice.

-no mientas, se que me amas.

-entre nosotros sólo hubo algo llamado constumbre, nada más. Estoy cansado de esto.

-nos amamos -dijo con lágrimas.

-sólo firma los papeles si dices amarme -le entregó las hojas. 

Cerrada en que el la amaba y en su llanto no firmó el divorcio, ese fue la primera vez que ella rogaba de una manera humilante e inútil.

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La noticia que hace unos minutos habian dado, tenía a todo el colegio desde alumnos, maestros y padres de familia conmocionados.

"El profesor Kant fue encontrado muerto".

El colegio estaba con un silencio, cosa que nunca pasaba, en la entrada habían dos carros de policías, entre ellos el padre de sungyeol.

Se dio inicio a las clases como si nada hubiera pasado, algo extraño era que uno por uno de los alumnos de clase salían y volvían, curioso estaba sungyeol de saber que pasaba. El chico que ocupaba un puesto delante del suyo le dijo que era su turno.

-ve a la dirección.

Sin saber para que sólo obedeció y fue hasta la oficina del rector, tocó la puerta y luego de oír un pase, entró.

Al ingresar espero ver al rector pero en cambio vio a un hombre de mediados unos 25 años sentado en el escritorio, la imagen le decía que el hombre era alguien que miraba todo con detalle, ya que desde que entró noto que lo había analizado de todas las maneras posibles, sin exagerar así lo sintió e incluso creyó que le interesó, hasta que escucho quien era.

-tomé asiento, soy el detective lee donghae.

Tomando asiento sungyeol lo miró expectante.

-ya sabrá el motivo de mi visita.....

-sungyeol...lee sungyeol.

-joven lee, le haré unas preguntas y espero la verdad, ¿entendido?

-si.