Reflejos (Kaisoo)

CALL ME BABY

En esta calle completamente loca,
somos extraños entre las personas. Cada momento junto a tí,

se siente como boom, boom, boom.

(EXO - Call Me Baby)
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Ese día, el universo se había levantado con ganas de ser un cabron de primera y desquitarse con él.

Era el típico caso del típico protagonista perdedor que miras por televisión, haciéndote reír y reflexionar si realmente puede haber alguien con tan mala suerte; donde se te derramaba el desayuno en el único uniforme de trabajo que te quedaba limpio; el diluvio del fin del mundo se descontrolaba afuera de tu casa y tu auto no encendía. El transporte público que se retraso un montón y decide por las mismas salpicar un poco de agua con tierra sobre los zapatos que con tanto cuidado evitaste mojar. Entonces tu jefe te regaña por llegar tarde, sin uniforme y encima parecer un vago pordiosero que moja su entrada con los zapatos.

Sip, un día de mierda.

Escuchando cada palabra represiva, KyungSoo poseía la certeza que de ser despedido ahora, acabaría agrediendo a alguien o rompiendo un par de objetos. Quizá una de las vitrinas de la entrada. La vena de su frente estaba por explotar.

Pero el señor Zhang lo salvo de terminar en la cárcel por daño a propiedad privada. La inconfundible bocina de su BMW puso a su jefe contento y pintó una sonrisa de esas escalofriantes sobre sus labios. Lo siguiente que sabía era que Kim JunMyeon pasó de él como si ya no existiera saliendo a una cita con su novio.

Parpadeo varias veces sin poder creerlo. Entonces un figura delgada se paró en su delante y silvo a manera de burla.

-¿Qué te pasó? -preguntó DoHyun mirandolo de pies a cabeza entre sorprendido y divertido-. Es como si acabaras de venir de una lucha en el lodo donde por tu cara de perro, adivinare que no ganaste ¿verdad?

-...

-¿Que sucede Hyung? ¿También te comieron l..?

-Ya no lo molestes. -intervino MinSeok con los brazos cruzados y el ceño fruncido, DoHyun mordió su lengua en ese instante-. Tengo una camisa y pantalón de repuesto en mi casillero. ¿Quieres que te los preste KyungSoo?

El chico Do asintió.

-Sígueme. Y tú, limpia la entrada. -designó para DoHyun secamente-.

El chico castaño ni siquiera penso en objetar nada, el encargado, le daba miedo, esa tranquilidad con la que siempre actuaba le ponia los pelos de punta, tanto sosiego no era normal, así que corrió por un trapeador y aromatizante.

Cuando salió del vestidor, MinSeok lo esperaba apoyado en la pared.

-¿A mi si me dirás que te pasó? -inquirió con voz nuetra-.

Soo dudo un momento, pero entendió que no habría manera de sentir más vergüenza que la sintio cuando cayó en media vía pública. El peli negro nunca fue de los que se burlaba y mostraba una actitud madura casi todo el tiempo.

-Manche mi uniforme con café, mi auto no encendía, el autobús me mojó y de caminó aquí tropecé y me dí de cara contra el suelo. -repusó como si no fuera la gran cosa, dedujo que si el mismo le quitaba la importancia, el otro también lo haría-.

El mayor asintio con la cabeza. Su rostro calmado sin cambios.

-Bueno. En cuanto termines de ponerte los zapatos, sales.