Forget.

Capítulo 2

Izuku se alegró mucho por la noticia de que Jirou y Kaminari eran pareja. Como los demás lo mostraban de igual manera, deseándoles lo mejor.

Por un momento tuvo algo de envidia, le gustaría no reservar sus sentimientos de esa forma, demostrar el gran amor que sentía por Katsuki.

Él también ansiaba sorprenderlo por atrás para abrazarlo, darle un beso en la frente dándole la seguridad de que también quería protegerlo, sonrojarlo en cada momento diciéndole lo bello que era, invitarle a salir aún sin tener dinero, sólo pasar por las calles sostenidos de la mano presumiéndole al mundo de lo grande que era su amor.

Pero sabía que eso no sería posible desde la advertencia de Katsuki.

-Nadie debe saber esto maldito Deku, si se lo dices a alguien terminaré contigo.

Esperaba más que lo amenazara con una golpiza o insultos, pero para él, aquello se trataba de lo peor.

Después de eso, se vio obligado hacer exactamente lo que el rubio le decía. No salían a citas, no podía hablar con nadie lo mucho que lo quería, cuando acordaban verse a hurtadillas al cuarto de Midoriya, -porque Bakugou no le agradaba la idea de que él estuviera en el suyo- muchas veces no se presentaba dejándolo plantado. Esperaba que Katsuki lo tratara mejor al menos, pero seguía teniendo esa actitud nefasta, se contenía un poco cuando estaban a solas.

La mayoría de veces que se veían era sólo para tener sexo, las pocas ocasiones que Izuku le pedía hacer algo diferente, el rubio no se quedaba mucho tiempo ya que consideraba aburrido pasar tiempo con él de esa manera.

-¿Deku-kun, estas escuchando? –Uraraka pasaba su mano sobre la vista de Midoriya para obtener su atención.

Últimamente Midoriya se encontraba absorto en sus pensamientos, eso preocupaba a sus amigos ya que no tenía la intención de hablar. Y aunque quisiera, no podría.

Izuku ya no lo diría, pero reconocía que era celoso. Al expresar con el rubio sus inseguridades, había recibido una reprimenda de su parte. Aunque Kacchan le dejaba claro que no tenía de que preocuparse, -a la manera de Katsuki claro-, no podía evitar sentirse inseguro cuando estaba con alguien más. Sobre todo cuando se trataban de Kirishima, no negaba que le agradaba, la positives del pelirrojo lo contagiaba, pero también había un recelo por la facilidad que conllevaba a Katsuki en su relación.

Lo que a él le había costado años, a Kirishima sólo fueron algunos meses.

Y por último el otro chico de la clase B, Neito Monoma, aunque en el festival era de su desagrado para Katsuki tenerlo cerca, últimamente Katsuki ya no se exaltaba tanto a las burlas de este. Incluso pudo ver en ocasiones cortas hablando con él de manera habitual.

Quería confiar en Kacchan, en si él es quien se sentía culpable al dudar de su pareja. Aunque su actitud no era la mejor, no podía negar que Katsuki tenía convicciones, una de ellas aseguraba era la fidelidad.

Pero en él seguía creciendo un cosquilleo de que nada estaba bien realmente. Incluso Katsuki estaba más distanciado.

Vio como Katsuki se paraba de su mesa para dejar su bandeja y dirigirse lo más probablemente a su aula, también se preguntó dónde estaría el pelirrojo.

-Lo siento Uraraka-san, ¿decías algo? –Uraraka estuvo a punto de hablar, pero Todoroki se le adelanto, aunque con la misma interrogante.

-¿Te encuentras bien Midoriya?

-¿Eh? –volteo a ver a su heterocromático amigo, quien denotaba la clara preocupación que tenía sobre él.

No le pudo soportar la mirada por mucho tiempo, ya que aún se sentía culpable. Por la confesión de Todoroki hacia él y su claro rechazo al seguir prefiriendo a Bakugou.