Capítulo 5

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Katsuki desviaba su vista a Kirishima, luego a Deku, volvía nuevamente a Kirishima para terminar con Deku, así unas cuantas veces hasta que alguno decidiera hablar.

-¿Por qué mierda vienes con Deku, Kirishima? –la manera gutural al hablar, le causo una incertidumbre a Midoriya.

El pelirrojo traba de entender porque actitud tan altanera de Katsuki y porque ahora mismo parecía querer enterrarlo en lo más profundo de la tierra con esa mirada aguda.

-Midoriya no sabía cómo llegar, ¿algún problema con que viniéramos juntos? –aunque no comprendiera los motivos de Katsuki, le molesto que se postrara de esa manera.

-Pudo haberse ido con los demás.

-Eso es porque...

-¡Bakugou-kun, ¿por qué no los dejas entrar?! –la que interrumpió el tenso ambiente, fue Uraraka. Midoriya le agradeció mentalmente, pero había algo raro en ella, se paró a lado izquierdo del rubio, apoyándose en el marco de la entrada, con bebida en mano-. ¡Deku-kun! Decidiste venir, me alegro, vamos entra –la castaña agarro del brazo al peliverde, adentrándolo a la casa, este iba tropezándose ya que ella lo llevaba algo rápido.

Kirishima y Katsuki se quedaron ahí presenciando la escena, una gotita se deslizo por el pelirrojo, Katsuki sentía pena ajena.

-¿Uraraka-san está bien? –olvidó lo de hace un momento, pues el seguir viendo como la castaña se llevaba a Midoriya rápidamente pero caminando de forma rara le resultaba ahora más importante.

-La maldita cara redonda no está acostumbrada al alcohol, así que ya está algo ebria.

-¿Tan rápido? –se lo esperaba de varios de sus compañeros, pero ver a la inocente chica de gravedad en ese estado le inquietaba.

-Así es... –con esa explicación dio por terminado su asunto, no viéndole caso seguir en la entrada, Kirishima fue entrando a la casa, Katsuki quería detenerlo porque no le esfumo la duda que tenía al verlo llegar con Deku, pero lo dejo pasar, en otra ocasión le dejaría en claro que había sido eso.

Midoriya en tanto, dabas saludos rápidos a los demás que estaban incorporados en la sala, ya que Uraraka lo guio a donde estaba Todoroki, Iida y Tsuyu, sorprendiéndose por la presencia del de pecas. Siendo algo brusca, tomándole de los hombros para sentarlo.

-¿Midoriya-chan, qué haces aquí? –Tsuyu a la misma que le preguntaba al pecoso, veía por ratos a Uraraka, la cual iba de nuevo a la cocina por más bebida.

-Bueno, decidí venir al final jejeje –Izuku siguió con su mirada lo que Tsuyu le ponía atención, viendo a la castaña regresando con su vaso más lleno-. ¿Uraraka-san ya está borracha? –Tsuyu y Todoroki suspiraron, Iida iba tras Ochako para ayudarle andar.

-Veras Midoriya, al llegar Kaminari comenzó a servirnos a todos bebidas, hubo algunos que se negaron, pero comenzó a retarlos diciéndoles lo cobardes que eran –aún no creía capaz que Uraraka haya caído en un truco tan tonto-. Uraraka fue la primera en reaccionar, por lo que se tomó su bebida de un trago, ella me dijo que era la primera vez que tomaba, por lo que el que se la hubiera tomado tan rápido, la puso en ese estado.

Midoriya le costó creer lo que Shouto le dijo, pues tampoco creía que Ochako cayera fácilmente a las provocaciones de alguien, pero si lo miraba bien, era algo gracioso verla en ese estado. Todoroki le señalo discretamente algunos otros que estaban como ella, claro un poco menos. Tales como Aoyama, Ashido, Hagakure, Satou y Kouda.

Seguía provocándole una risa nerviosa ese paisaje, ya que ver en ese estado a los que serían futuros héroes, sin duda era una escena digna de recordar cuando fuera mayor.

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