Capítulo uno

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No conozco demasiado de la vida, tal vez no he vivido lo suficiente, vivo dentro de una pequeña burbuja, aislada de todo y todos, no es que me molesté, solo a veces me gustaría vivir de una manera diferente.

Metí un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, y retoqué un poco mi escaso pero precioso maquillaje tratando de lucir perfecta para la cena que mi padre organizó.

Mi padre, Richard Miller, guapo, carismático, honesto, rico y primer ministro de los Estados Unidos de Norteamérica, un hombre culto y estricto, totalmente roto por dentro, vacío, un vacío que dejo mi madre.

Megan Donovan de Miller, perfecta en todos los sentidos, amable, graciosa y amorosa, una persona que no merecía morir. Hace diez años murió de Leucemia, dejando un esposo desilusionado y una niña rota.

Yo, Abigail Miller Donovan de diecinueve años.

Apagué la luz de mi habitación y suspiré antes de bajar las escaleras.

Las voces se escuchaban desde la sala-comedor, al entrar reconocí a a dos de las tres personas que allí estaban.

El vicepresidente de Estados Unidos y mejor amigo de mi padre James Styles , su preciosa esposa Katherine Cox de Styles y un joven que supongo es su hijo.

Harry Styles, no lo conozco realmente, pero por la prensa se que él significa problemas. El chico miraba a sus zapatos

-Buenas noches-saludé parándome al lado de mi padre.

-Abigail preciosa-El señor James besó mi mano y yo sonreí, me acerqué a Katherine y le regalé un abrazo.

-Ya que todos estamos, podemos ir a cenar-mi padre tomó mi brazo y todos nos retiramos a la gran mesa.

*

Partí el último trozo de mi pastel de almendras y lo lleve con cautela y lentitud a mis labios.

Los adultos hablaban de los problemas del país mientras Harry y yo nos manteníamos en silencio.

-Bueno-el señor James se aclaró la garganta llamando por completa mi atención -Como ya sabes Abigail, mi hijo Harold es un caso perdido-negó con la cabeza -Se la pasa bebiendo sin control, de fiesta toda la noche, no respeta los limites de velocidad, chicas diferente, alteraciones del orden públi..

-Ya entendimos-la rasposa voz de Harry se escucho por primera vez.

-Bien, entonces, mi querido amigo Richard me ha dicho que eres una señorita ejemplar-él dijo mirando y sonriendo a mi padre.

-Eso intento señor-murmuré

-Verás mi amor-mi padre comenzó-La mala fama de Harold está afectando de alguna manera a mi estimado James, es por ello que tu vas a ser la compañía del chico un tiempo, saldrás con él para que los vean juntos y cesen los rumores solo serán unos meses -mi padre sonrió

-Espera, ¿Ustedes quieren que Harry y yo finjamos estar juntos?-me aclaré la garganta ante la incomodidad

-Es necesario cielo-Mi padre me lanzó una mirada de advertencia y yo asentí -Ésta noche será su primera aparición pública, necesitamos qué los medios dejen de estar sobre él-me quede en silencio respirando con rapidez ante la impotencia y disgusto que sentía.

*

-Abigail, ve por tu suéter , se van-anunció mi padre cuando nos encontrábamos en la sala.

Me puse de pie a regañadientes, y caminé a paso apresurado a mi habitación , cuando llegué a ella solté un pequeño grito de frustración me puse el abrigo como mi padre ordenó y bajé de nuevo las escaleras.

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