Perdido (3)

369 47 0
                                    

No lo iba a aceptar.

Nunca.

No iba aceptar.

-Sam, él es malvado.

-Dean, no. Jack es solo un niño, él...

Era un nephilim. Mitad arcángel, mitad humano. Hijo de lucifer.

Jamás iba a aceptarlo.

Por su culpa...

Su culpa...

No escuchó lo que decía Sam y solo se fue.

No podía... no podía soportarlo.

Cas... Cas no estaba con ellos.

Cas no estaba en ningún lugar...

¡CAS ESTABA MUERTO!

-NO. -gritó en la calle, ante la mirada extrañada de algunas personas. -...

Bajó la cabeza, desconsolado.

¡MALDICIÓN!

¡No podía dejar de pensar en Cas!

NO quería dejar de pensar en él.

No podía...

Cerró los ojos con fuerzas. No iba a llorar. No. Iba a hacer las cosas como siempre, iba a lidiar con todo y se encargaría de que "eso" muriera. Así es como lo solucionaría.

Mataría a Jack.

...

Y de repente... notó que se parecía a...

No.

No podía ser.

Él...

Él se parecía mucho a Castiel.

No.

No.

NO.

Después de despedirse del profeta, se fueron al búnker. Y se encerró en su habitación. A beber y escuchar música. Escuchar a Led Zeppelin.

Él... le había dado un cassette a Cas.

Y ahora Cas estaba muerto.

Muerto.

-Cas...

Y escuchando la letra de una canción, rompió en llanto.

Un llanto silencioso.

Angustioso.

-... Cas... Cas... Cas... te necesito... te amo... por favor... vuelve...

Sus lágrimas rodaban por sus mejillas, lentamente.

Apretó los ojos con fuerza.

No quería sentirse así.

Nunca más.

Pero... esta vez no podía parar.

Lo había perdido para siempre.

Lo había perdido y jamás volvería a verlo.

Había perdido a quien amaba en todo el mundo.

Y no regresaría.

Sus sollozos comenzaron a oírse.

Aún con la tristeza en su interior, se pasó una mano por el rostro, limpiándose. Luego apagó la música y dejó los audífonos a un lado, en el pequeño velador. Se puso boca abajo, apretando el rostro angustiado contra la almohada.

Se sentía tan desdichado. Perdido. Deprimido. Solo quería que Cas volviera.

-¿Por qué...? –dijo entre sollozos apagados, entre su almohada. -¿Por qué tenías que morir? ¿Por qué...? Maldición, Dios, ¿Por qué? ... Cas no tenías por qué... yo te amo... te amo...

No podía parar de llorar.

Estaba siendo cruel.

Con Sam y con el chico.

Estaba siendo un estúpido, aparentando que no sentía nada, guardándose todo.

Realmente no sabía qué hacer.

Se había dicho que lo vengaría, matando a Jack... Pero le recordaba tanto a él que en verdad no lo haría. Tenía que mantenerse luchando... pero no podía aceptarlo.

No podía aceptar que se había ido de su vida y no volvería.

Todos aquellos recuerdos, esas conversaciones.

"Hola, Dean"

"¿Es el ketchup un vegetal?"

"¿Estás bien Dean?"

"¿¡Qué has hecho!?"

"Ahora miro las abejas..."

Varios de sus recuerdos malos habían sido reemplazados por la figura de Castiel. Su sonrisa, su voz, sus dudas, su rostro incomprendido ante sus metáforas...

Se rió mientras lloraba.

-Cas... tenía mucho que enseñarte... -comenzó a decir, mientras se quedaba dormido. –Debimos ir... a una playa... a la... montaña... a... otro país... nosotros... yo... teníamos mucho... que hacer... teníamos mucho... de que hablar... teníamos mucho... que... comprender... del otro... Cas... te necesito... te amo... Castiel... Cas... yo... lo siento...

Y cayó en un sueño, un sueño tranquilo.

Porque... en el fondo, todavía mantenía la esperanza de que volviera.

Su corazón no pararía de latir por él, aunque doliera y comenzara a llorar.

No lo haría nunca.

Lo amaría hasta el final de sus días.

Lost... and Found (Perdido... y encontrado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora