Lost... and Found (Perdido... y encontrado)

Perdido (6)

Estaba enojado con Dean. No podía hacerlo cambiar de opinión. Jack podría abrir el portal y rescatar a su madre. Él podría hacerlo, solo había que enseñarle.

Le recordaba a él mismo. Cuando bebía sangre de demonio, solo que... él pensaba que hacía lo correcto. Jack no sabía qué hacer y lo estaba convenciendo de que podía ser bueno, él era solo un chico. Le preocupaba. Y se dio cuenta que lo estaba sobre exigiendo, que lo estaba presionado. De verdad quería...

De verdad quería recuperar a su madre, pero como iban las cosas quizás... no había nada qué hacer.

Estaba enojado, frustrado. Dean no le hacía caso, Jack no lograba utilizar sus poderes. ¡Estaba tan furioso! Tan furioso que... tenía ganas de llorar.

Cerró su laptop y se fue a su habitación.

Allí se acostó.

Quería llorar.

Había perdido a su madre, de nuevo.

Tenían una oportunidad para recuperarla, pero Dean no ponía de su parte... Y no podía aceptarlo... él había estado con ella, él era a quien ella acudía. ¡Era Dean y no él! Jamás pudo tener la cercanía con ella. Aunque trató de entenderla, no pudo. Ella se sacrificó por ellos. No era su culpa... ¡Nadie tenía la culpa!

Estaba triste.

Pero Dean... ¡Dean le dijo a Jack que lo mataría! ¿Por qué no lo supera enseguida? Lo único que se dedica es a emborracharse y culpar a Jack. Mierda. Dean, ¿Qué es lo que te sucede? ¿Qué el chico no merece ser salvado? ¿Qué era un monstruo? ¿Por qué estás siendo tan cruel, Dean? Algo le sucedía a su hermano, realmente estaba destrozado. Sabía que habían perdido todas las esperanzas. Necesitaba que Jack fuera feliz para que usara sus poderes. Era verdad... en parte, que lo utilizaba, pero sí estaba preocupado por él. La situación le recordaba tanto así mismo, pero Jack... recordaba a Castiel. No sabía mucho del mundo y de las cosas y quería hacer el bien. Lo intentaba. Era un chico recién nacido, era mitad humano. Era bueno. ¿... Verdad? Lo ayudaría, no iba a tener miedo. Ellos estaban vivos y el mundo seguía... a pesar de que Crowley y Castiel no estén...

Crowley y Castiel.

El Rey del Infierno y el ángel que era su amigo.

Ambos habían muerto, haciendo lo que creyeron correcto.

Sacrificarse por ellos.

Al final, todos sus cercanos morían.

-...

Una lágrima resbaló por su mejilla.

¿Por qué tenían que perder a todos quienes le ayudaban?

¿Por qué no podían tener amigos?

¿Por qué no podían ser felices?

Él no podía estar con nadie.

Su hermano no podía ser feliz.

Ahora estaba destrozado por todo esto.

Y le dolía.

Dios, Chuck, ¿Por qué nos suceden estás cosas?

Y, aunque estaba muy triste, se tranquilizó. Se secó las lágrimas.

Tenía que mantener las esperanzas. Siempre había algo qué hacer, una oportunidad, otra opción. Tenía que pelear.

Tenía que pelear por todos aquellos que habían muerto por su culpa.

Usaría toda su inteligencia, su capacidad, su amabilidad en ello para así salvar el mundo. Tenía que ayudar a Jack.