¿El elegido?

¿El elegido?-11

Callejón Diagon

Harry tuvo que cancelar una reunión con Tom para visitar el Callejón Diagon con su familia. Decir que estaba molesto era como decir que el próximo libro de tu serie favorita estaba agotado después de que finalmente llegaras a una tienda cerca de ti. El único consuelo era que Luna estaría allí para conocerlo.

"Hola, Luna". Harry estaba a su lado en los escalones de Gringotts, esperando que James y Lily terminaran sus negocios. Algo sobre hacer que la línea Potterchal sea de Potter.

"¿No estás molesto? La línea de Potter se le está dando a tu hermana". Hermione se unió a ellos, mirando fijamente a Harry.

"No realmente, la línea Potter podría estar muy arriba. Sin embargo, tengo mejores cosas que hacer que dirigir una casa ligera". Harry sonrió, era solo en parte la verdadera razón pero nadie necesitaba saber.

Hermione se despidió y corrió a reunirse con Eva.

"Harry, tengo una sorpresa para ti". Luna sonrió. Harry sonríe, pero le pide a su madre que consiga sus cosas de la escuela mientras se fue con Luna.

"¿No necesitas conseguir tus cosas?" Harry se abrió paso entre la multitud detrás de ella.

"No, ya los tengo. Hoy es para su sorpresa".

"¿Qué es? Dime".

"No puedo, estropearía la sorpresa. Ahora calla". Luna lo miró levemente, pero lo tomó de la mano y lo arrastró detrás de ella.

Después de casi unos minutos de luchar entre multitudes, Luna se detuvo afuera de la entrada del Caldero Chorreante. Ella lo arrastró adentro, pidiéndole al barman una habitación privada listada bajo Gaunt. Harry había oído hablar de los Gaunt, su caída de estatus, pero nunca la verdadera razón de por qué había caído.

Harry se detuvo frente a una puerta, había un murmullo de voces en el otro lado.

"¿Por qué estamos aquí?" Harry miró a Luna que estaba sonriendo felizmente. Tocó y un hombre con cabello negro y ojos abrió la puerta. Los dejó entrar, y adentro había otro hombre con cabello castaño claro, ambos vestidos con elegante ropa de pura sangre. Ninguno de los dos podía dejar de mirar a Harry por más de unos pocos minutos a la vez.

"¿Acosar?" El de cabello castaño claro se inclinó hacia adelante en su asiento.

"¿Sí?"

"Soy yo, Remus". Dijo, esperando la reacción de Harry.

"W ... Espera, Remus, Sirius. Estás aquí". Harry miró entre ellos y de repente se vio envuelto en un abrazo de ambos hombres.

"Harry, realmente estás aquí. No es un truco". Remus jadeó, llorando.

"Dios, después de que te dieron por vencido ... yo ..." Sirius trató de contener sus lágrimas, pero falló.

"Siri está bien, estoy aquí ahora". Harry murmuró, él logró contener sus lágrimas pero no pudo evitar que su voz se rompiera.

Luna sonrió, no podía esperar para contarle a Tom.