¿El elegido?

¿El elegido?-20

Harry estaba de regreso en Hogwarts dos días después, Tom lo había visitado todas las noches cuando su ausencia no se notaría hasta que Harry regresara. A Harry no le importó, pensó que Tom solo estaba siendo amable o lo que sea porque sus planes podrían dañarse. Esa pequeña voz en la parte posterior de su cabeza decía lo contrario.

Se sorprendió al ver lo cerca que estaban Eva y Hermione de repente, Ron era inconsciente e intentó llamar la atención de Eva de todos modos. Harry podía ver la ira en los ojos de Hermione cada vez que intentaba coquetear y Eva retrocedía visiblemente cuando Ron se acercaba. Él no era el único, el otro Gryffindor comenzó a hacer apuestas cuando Ron se daría cuenta de que a Eva no le gustaba.

Ginny no estaba mejor, en el momento en que descubrió que Hermione y Eva eran una pareja, trató de coquetear con Harry. Cada vez que Harry estaba cerca ella se cubría con él, ignorando los murmullos de las otras casas que sabían que ella tenía algo para salir con sangre pura. A Ginny a menudo se la llamaba ladrona de línea o buscaba oro.

Harry se dedicó a tomar pasajes secretos y pasó la mitad de su tiempo buscando otros nuevos, la otra mitad dedicada a encontrar tierra en Dumbledore. El anciano mismo era inconsciente al pensar en maneras de separar a Hermione y Eva, porque no había planeado que Eva no lo hiciera. Todo su plan se centró en que Eva era recta, perfecta y fácil de manipular. Dumbledore había comenzado a recibir aullidos de Molly Weasley porque le habían prometido el matrimonio de Ron con Eva.

Por supuesto, los Potter no sabían nada de esto. Se mantuvieron en la oscuridad sobre los planes de Dumbledore para Eva. Su respuesta a la Weasley Matriarch fue prometerle a ella el matrimonio de Ginny y Harry, aunque el chico ignoró sus intentos.

Tom había comenzado a notar el nuevo interés de Ginny en Harry y accidentalmente le dio migrañas al niño. Harry decidió intervenir antes de morir de una migraña o Ginny fue asesinada en circunstancias misteriosas. Aunque este último le atrajo mucho.

"¿Profesor? ¿Podemos hablar sobre la tarea?" Preguntó Harry, de pie en la entrada de la clase de DADA. Tom asintió y observó a Harry cerrar la puerta.

"Esto tiene que parar". Harry lo fulminó con la mirada, sutilmente vomitó encantamientos silenciosos. No necesitaba que un idiota los oyera.

"¿Qué tiene que parar?" Tom se sentó en su escritorio, confundido más allá de toda creencia.

"Las migrañas, odio a Ginerva tanto como a ti, pero ya no puedo hacer nada por ti".

"¿Qué migrañas?"

"Tu estúpida ira al arrojarse sobre mí me está causando migrañas y sé que eres tú porque puedo sentir tu ira sangrienta. Cada vez". Harry siseó.

Había estado plagado de ataques de ira inexplicables, normalmente cuando Ginny estaba a varios metros de él y Tom estaba cerca.

"¿Puedes sentir mis emociones?" Tom preguntó, su mente estaba corriendo a través de mil posibilidades diferentes, pero se le ocurrió nada.

"¿No has estado escuchando? ¡Sí, siento tus malditas emociones! ¡No puedo hacer nada sin ver estrellas!"

"¡Cálmate! ¡Merlín! Lo intentaré bien, pero eso es todo lo que puedo prometer". Tom vio a Harry relajarse un poco.

"¿Por qué estás enojado de todos modos?"

Tom se aclaró la garganta, "Deberías ir a tu próxima clase, Harry".

Harry se burló pero se fue, no sabía por qué había estado desesperado por saber o por qué estaba decepcionado cuando no fue respondido. Eso es probablemente lo que reavivó el viejo odio hacia sí mismo que había reprimido durante tanto tiempo, pero nadie podía estar preparado para las consecuencias.