¿El elegido?-38

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Lily esperaba pacientemente, quería ver a su hijo desesperadamente, aunque probablemente la odiaba. Sabía cómo era su hermana, por lo que sabía más que nadie acerca de cómo había criado a Harry.

Ni siquiera Severus, su larga vida y hasta ahora solo amiga, lo sabía. Solo había visto lo que ella había dejado porque Lily no quería lástima ni nada por los actos a veces violentos que hacía su hermana.

Lily también sabía que nadie le creería y unas pocas semanas durante el verano con  Petunia  valió largos meses en un castillo rodeado de magia y conocimiento.

La pelirroja se sentía como una mierda y quería una segunda oportunidad que no creía que mereciera, pero Lily lo intentaría. La extraña relación de su hijo con el señor oscuro había sido inesperada, pero Lily había notado por su reunión fatal en un umbral muggle que Harry no iba a ser liviano. Tal vez oscuro, pero más gris o neutral que cualquiera de los dos.

Como ella.

Esconder que tu luz no, al orden del fénix ni menos, había tardado años en perfeccionarse. Las personas perfectas que todos adoraban y enamoraban.

Debido a que a Lily no le importaba la guerra o la política, no estaba involucrada a sus hijos.

Lily haría cualquier cosa por sus hijos.

Severus vio a Harry y Tom salir inmaculados. Era la primera vez en semanas que Severus había visto a Harry moverse, por lo que era un poco raro al principio, especialmente cuando el niño le recordaba a Severus muñecas de porcelana.

Pálido, hermoso, frágil y peligroso cuando se rompe.

"Har ... Hadrian, quería disculparme por dejarte a Petunia. Quiero explicarte todo, pero siento que este recuerdo hará un mejor trabajo. No tienes que perdonarme, no te culpo. " Lily le entregó un vil que contenía un recuerdo de su pelea con James en la oficina de los directores.

"Está bien, quiero comenzar de nuevo. No puedo perdonarte, no ahora, pero quiero un reinicio si eso tiene sentido". Harry dijo.

Mamá le sonrió a su hijo que intentó devolverlo tímidamente. Severus observó en divertida diversión como el aire se llenó de una agradable atmósfera de calma, en lugar de la agobiante torpeza de antes.

Tom le sonrió con satisfacción por la facilidad con la que se llevaban bien otra vez, tanto en el uno como el otro, por lo que Tom y Severus estaban preparados para el llanto excesivo o la guerra total.

"¿Acosar?" Lily preguntó tentativamente.

"Sí, mamá". Se sentía raro de decir, mientras que también se sentía natural dejando más confundido que nunca.

"¿Quizás tengas tareas con las que te puedo ayudar?" Preguntó Lily, era lo único que podía pensar y luego inmediatamente se arrepintió de sus palabras.

Por supuesto, el adolescente no tendría tarea, había estado bajo maldición durante semanas.

"Umm ... Sí, hubo algunos encantamientos de verano que no terminé".

Ambos se fueron a la cocina, nadie solía hacer amuletos en la isla de la cocina hecha de madera de pino oscuro y encimera de granito negro.

"Eso fue ..." Severus los miró.

"Mejor de lo esperado." Tom terminó.

Era una maravilla lo rápido que los dos olvidaban el pasado, algo de lo que Severus y Tom solo podrían desear hacerlo. 

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