Capítulo tres.

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Las clases terminaron y salí del colegio en dirección a mi jodida casa.

El trayecto fue aburrido, largo y agotador, pero con el tiempo uno se acostumbra a la mala vida.

Llegué a casa, dejé caer la estúpida mochila en el suelo y me dispuse a ver televisión y no hacer absolutamente nada durante todo el día.

Todo iba de maravilla hasta que apareció Larissmar a cagar el momento.

- _____, ¿Me preparas algo de comer?- musitó Larissmar.

- No. -dije seca.

- Por favor. - dijo Larissmar en tono de suplica.

- Está bien. Mira, en la mesa hay una lata de chinga tu madre, ve y sirvete.

Larissmar me fulminó con la mirada y se fue indignada.

Dirigí mi vista hacia el televisor y justo estaba el vídeo de una canción que me fascina.

Y allí estaba yo...viendo cómodamente mi vídeo cuando de pronto escucho un alboroto afuera de la casa.

Me levanto y abro un poco la cortina con la intención de poder averiguar que estaba ocurriendo.

Lo único que pude divisar fue un montón de personas gritando y aplaudiendo como putas focas retrasadas. Parecían estar alabando a alguien o algo.

Abrí la puerta y di algunos pasos hacia afuera, sólo unos pocos, los suficientes para quedar como a un metro de la puerta.

Había muchas personas, cámaras y camionetas. Era raro ver ese tipo de cosas en éstos barrios tan pobres y devastados.

De pronto una señora de unos 50 años , probablemente más, se acercó a mí con los brazos extendidos como sí fuera a darme un abrazo, tenía la boca y los ojos abiertos como platos, se veía sorprendida e ilusionada.

- ¡Tú!, ¡Tú eres la indicada!. -dijo aquella mujer.

- Ah, ok. -respondí sin importancia.

- ¡Ésta! Ésta quiero, no necesito ver más, ella es perfecta para este papel. - .Dijo la mujer dirigiéndose a otro hombre alto, bronceado y guapo.

- Esta bien, señorita Laura , ésta será. Contesto el hombre dejándome con dos tremendas dudas

¿Para qué coño me necesitan? y ¿Quién coño es Laura?.

¿Coincidencia? no lo creo. (Pausa temporal de tiempo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora