Capitulo 14

2.6K 162 2
                                    

Domenico
Cómo siempre me levantó antes de que salga el sol para correr un poco me gusta hacerlo en la playa y después contemplar la puesta de sol es el único momento del día en el que me permito tomarme un tiempo para mi, bueno a excepción de ayer fue un día anormal; lo pasé todo el tiempo al lado de mi pequeña y es que me he vuelto un maldito adicto a ella pensé que después de tenerla y hacerla mía mi obsesión disminuiría pero no, ahora quiero estar con ella enseñarle mi mundo y que sea una buena sumisa a la que pueda tener cuando quiera.

-Señor-.Me llaman sacándome de mis pensamientos.

-Si Luke.

-Todo está listo para irnos.

-Ya le avisaron a Marcelo.

-Si señor.

-Esta bien, en una hora salimos...ahhh y Luke recuerda lo que te dije  ¡cuidala!.

-Si señor así lo haré.

Ingresó a la casa, me doy una rápida ducha y me visto.

-Domenico-. Me llama una voz bastante conocida para mí, volteó para verla y aún acabada de levantar es hermosa.

-Hola pequeña-.Me acerco para darle un beso, ella aún está en la cama por lo que me siento en el borde de está.

- ¿Ya te vas?

-Si me voy por unos días, pórtate bien.

-Domenico ¿recuerdas lo que hablamos? Crees que es posible que me dejes ver a mamá.

-Cuando vuelva hablaremos de eso, tú solo pórtate bien y acata las reglas.

Le doy un beso de despedida, beso que se hace más profundo me permito explorar con mi lengua su boca y está responde ¡Maldita sea!.. Me excita como juega con mi lengua la muy bandida, sabe como poneme a mil y mi pene reacciona, la despojo de la sabana que cubre su desnudez y damos rienda suelta a nuestros impulsos quiero tenerla una última vez, no sé cuánto demoraremos. Me encanta cuando veo que no le soy indiferente ya que toma la iniciativa desabrochando mi pantalón y metiendo sus manos para sacar mi pene que ruega por hundirse en ella ya bastante sufrió por la maldita abstinencia de desearla y no poderla tener, pero ahora no hay nada que se lo impida, juego con sus senos que son un manjar exquisito mi lengua los saborea, con mis dientes los mordisqueo, siento como se remueve bajo mi acción, bajo hacia el sur de su anatomía para comprobar que esté lista para mí, hundo mis dedos entre sus pliegues y sonrió porque ella siempre está así lista para mí y lo que más me excita es que solo ha sido mía yo soy el único que ha explorado este cuerpo sin pensarlo más me ubico sobre ella quien abre sus piernas gustosa para recibirme puedo ver sus ojos lujuriosos, sus mejillas sonrojadas, sus labios hinchados que me invitan a besarlos. Me hundo en ella mientras la beso siento sus paredes acogiendo mi miembro y la maldita experiencia sigue siendo una delicia que es acompañada por sus jadeos, después de un rato siento como llega mi liberación, me derramó dentro de ella y como ha pasado en los últimos días ella también alcanza su orgasmo segundos después siento como tiembla su cuerpo se contrae y sobretodo veo como sus ojos blanquean al llegar a su clímax.
Esta vez no puedo quedarme para recuperar fuerzas ya que somos interrumpidos por golpes en la puerta lo que me recuerda que debo irme.

- ¿Quien es?-. Grito.

-Hermano ya es hora de irnos termina de una puta vez de despedirte de tu perra o me permites entrar y nos despedimos los dos-.Grita Marcelo a través de la puerta cerrada.

- ¡A la mierda! Marcelo primero te corto los huevos-. Le grito para que me escuche mientras me limpio y organizo mi ropa para salir. Escucho como este ríe a carcajadas.-Entonces mueve ese culo que ya es hora de irnos-. Contesta el desgraciado.

Esclava (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora