Capitulo 11

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De todo imaginé menos que me encontraría aquí metida en una tina con Domenico y dejándome bañar por el, pero acá estoy con mi espalda apoyada en su pecho y mi cabeza sobre su hombro derecho dejo que me enjabone, bese y acaricié.
En este momento no pienso en nada me dejó llevar por mis sentidos se que en algún momento me arrepentiré de todo esto pero ahora no me importa.
Me volteo para estar frente a él, le beso de una forma lenta, él me muerde los labios causando estragos en mi cuerpo llevo mis manos a sus hombros para apoyarme mejor pero como buen dominante que es hace un movimiento colocándome bajo él y llevándonos al otro extremo de la tina me sigue besando, esta vez siento como late su corazón desenfrenadamente al pegarse por completo a mi, siento su cuerpo caliente y mojado.
-Que has hecho conmigo Gabriela?-. Susurra sobre mis labios a lo que yo simplemente sonrió y continuo besándolo, sus labios bajan por mí cuello, sus manos acarician cada centímetro de mi cuerpo, quiero hacer lo mismo por lo que me arriesgo a tocar su fuerte espalda, bajo tratando de llegar a esas maravillosas nalgas que tiene y lo hago como imaginé están duritas al igual que otra "cosilla" que siento entre mis piernas y con la que juega en mi entrada que siento preparada para recibirle, sin previo aviso me penetra haciéndome soltar un jadeo, sus movimientos se hacen más repetitivos hasta que sentimos como alcanzamos nuestro orgasmo primero el y luego yo.

Salimos de la ducha ambos con batas blancas.
-Ven Gabriela-. Me toma de la mano para dirigirnos al inmenso vestier que posee.
-Como ya te había dicho todo esto es tuyo no tienes porqué andar con una bata de baño o mi camisa que debo reconocer se te ve bien-. Me da una medio sonrisa y abre un cajón de allí saca un camisón blanco de seda, que es hermoso y delicado, suelta este sobre una encimera.-Puedes usar todo lo que desees de aquí.
Deshace el nudo de la bata haciendo que se abra, con sus manos la desliza por mis hombros dejándola caer al piso. -Alza las manos-. Me ordena, a lo que yo sin refutar hago, me pone el camisón cubriendo mi desnudez, bajo las manos y Domenico me lleva frente a un espejo de cuerpo completo parándose tras de mí, me dice al oído.-Eres hermosa Gabriela! Quiero que vistas así para mí de ahora en adelante, eres mi reina y vestiras como lo que eres, no permitas que te digan lo contrario-.
Le miro a través del espejo dándole una medio sonrisa, miro mi reflejo allí hay una chica de ojos grandes mirada triste,mejillas con un leve  tinte rosa vestida con un costoso camisón de seda.

-Que piensas pequeña?-. Rompe el silencio que se había instalado entre nosotros.
Dando un suspiro contestó.-Esto no está bien Domenico estoy aquí en contra de mi voluntad, extraño a mamá y a mis amigas, quiero volver a la escuela y graduarme...sin embargo estoy entre tus brazos disfrutando el momento.....esto me confunde.

-No te atormentes con pensar en lo que está bien y lo que no Gabriela. En la vida no todo es blanco y negro.

-Domenico ya me tienes, ya tienes lo que deseabas porque no me permites ser libre para continuar mi vida.

-Otra vez con eso Gabriela, recuerda que te dije que tu vida cambiaría, eso incluye dejar de ver a tu mamá y amigas.

-Domenico, permíteme ver aunque sea un par de horas a mamá, la extraño, prometo quedarme y darte lo que quieras.

-Lo que quiera? Estás segura? Soy un hombre que siempre consigue lo que quiere Gabriela y tu no eres la excepción. Desde que te vi por primera vez revoloteando como un hada por el salón de lo que era mi matrimonio me dije que serias mía o...crees que entré en la cocina solo por agradecer a las cocineras?

-Lo sé Domenico, se de lo que eres capaz con tal de alcanzar tus objetivos, se frente a qué tipo de loco estoy. Como te dije haré lo que me pidas pero solo permíteme un par de horas para despedirme de mamá.

-Esta bien, pensaré en tu propuesta, pero mientras decido te hablaré de las reglas.
-Reglas?
-Si Gabriela reglas que son importantes para evitar los problemas en los que te has metido las últimas veinticuatro horas.
-Y cuáles son?
- primero que todo, este tipo de ropa solo la vestiras para mí, solo yo te podré ver así o desnuda.
-Esta bien no hay problema, es mas es un alivio no me gusta estar por ay mostrándome.
-Segunda regla, podrás andar por toda la casa, no saldrás de esta si no es conmigo o en compañía de Luke y solo cuando yo lo pida. Tercera regla no hablaras con ningún hombre aquí, ni siquiera con mi amigo Marcelo a no ser de que te autorice a hablarle. Cuarta regla usarás solo lo que te diga. Quinta regla cuando salgamos a algún lugar harás lo que te indique. Está claro Gabriela?
-Si está claro que seré una especie deee...artefacto más, decorando tu casa.
-No pequeña serás mi esclava, tu voluntad, cuerpo y orgasmos serán míos.
-Esto me confirma lo loco que estás Domenico, pero qué pasa si no cumplo con tus reglas?
-Creo que ya te di una muestra de lo que pasaría-. Pone su mano en mis nalgas recordándome aquella paliza que me dio.
Dando un suspiro doy por terminada aquella conversación definitivamente estoy a merced de un loco del cual creo que estoy enamorada quién será más loco yo por amarlo o él? Pienso.
Me alejo de él para retirarme a dormir me acuesto de lado en aquella inmensa cama sintiéndome igual o peor de cuando llegué aquí, le di algo preciado para mí a alguien que no lo merecía y creo que con esto le he dado mi alma al mismísimo demonio.

Esclava (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora