Afterlife.

Capítulo 3.

- Vamos Marta, déjalo. Seguro que aparece sana y salva, ahora lo importante es encontrar algún sitio donde poder quedarnos a pasar la noche y estar al tanto de que una de esas cosas no nos pille.- Jon me cogió de brazo y me acercó a él, me secó las lágrimas y yo asentí.
Había pasado sólo una hora dede que Noelia desapareció y a mí pareció una eternidad.
Llegamos a un refugio que parecía tener las paredes hechas de hormigón. Antes de poder quedarnos allí teníamos que estar seguros de si en aquel lugar no había zombies.

- Marta tú ve por ahí que yo cogeré por este pasillo-

- De acuerdo.-

-Utiliza esto.- Me dio un Walkie - Talkie, era de color negro y tenía un botón amarillo en el lateral derecho.

- Ese botón, cuando quieras comunicarte conmigo lo pulsas y habla mientras no, lo sueltas. Así que si estás en apuros, háblame por ahí.-

-Ajá-

Empecé a andar muy despacio por aquel sitio con mi pistola en la mano y totalmente en alerta.
Oí un ruido que provenía de una puerta que tenía a mi derecha, estaba muy oscuro así que encendí la linterna, me reí por dentro al verme así, parecía Mila Jovovich en Resident Evil.
Volví a escuchar el mismo ruido pero esta vez más cerca de mí lo que me sacó de mis pensamientos.

Jon.

Todo parecía estar tranquilo aunque pasear por aquí sin saber lo que podía aparecer en cualquier momento era muy peligroso, estaba en una tensión constante.

De pronto sonó el Walkie - Talkie, era Marta, con tanto silencio eso me sobresaltó.

- ¿Ocurre algo?- Pasaron 2 minutos y Marta aún seguía sin contestar.

- ¿Jon? Jon, creo que deberías venir para ver esto, es algo que jamás podrías imaginar.-

- Bien, ¿dónde estás? Voy enseguida.-

- Estoy en una habitación de lo que parece ser una sala de experimentos.-

Marta.
Esto estaba siendo demasiado extraño para mí, primero Noelia desapareció, mis padres sería seguro que estuvieran muertos y ahora me encuentro sola con Jon en un sitio que no conozco y que en cualquier momento puedo ser mordida por una cosa de esas y convertirme en uno de ellos.

- ¡Marta! Por fin te encuentro, no me quedan balas en el cargador me he tenido que cargar a más de uno.
¿Qué era lo que me tenías que enseñar?- Yo le señalé un maletín dónde había unos botes de color verde.
- Eso Jon, es la cura de todo esto.-