RED.

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[I used to think

As birds take wing

They sing through life so why can't we?]

— ¿Qué haces pequeño? —Thom casi por inercia arroja la pequeña caja por la ventana, sin embargo su cerebro funcionaba perfectamente bien como para evitar eso, y en vez de ello la abrazo contra su pecho; con mejillas sonrojadas, ideando una excusa.

Su abuela se acercó a su lado, hundiendo la cama, en clara señal de que estaba siendo curiosa, y el niño la miraba con ojos cansados, probablemente ella debería estar preocupada de que no estaba usando las gafas, pero la luz de su casa era tan leve que provocaba un resplandor ámbar lo suficientemente agradable a su vista.

— ¿Y esa caja? ¿De dónde has sacado tantas flores? —enarcando una ceja sonrió, tomando las manos del pequeño entre las suyas para mostrar más confianza, el niño bufo, sonriendo.

—Son promesas y secretos...

— ¿A qué te refieres cariño?

Ella lo miro con su ceño fruncido y confundido, el niño la miro riendo, y su abuela se unió a su risa, que gorgoteaba inocente y dulce.

Con el tiempo la pequeña caja que cabía entre sus manos fue remplazada por una vieja caja de sombreros. Thom la guardaba bajo su cama y en cambio el niño azabache guardaba las suyas en un estuche de guitarra, que alguna vez le perteneció a su hermano.

— Feliz cumpleaños. —El pelinegro susurro justo cuando tuvo al más pequeño guardado entre sus brazos, el frio del otoño siendo testigo y las ramas secas crujiendo bajo sus zapatos.

—Gracias Jonny, ¿puedes creer que ya tengo 12? —murmuro riendo, el azabache acaricio sus cabellos y al separarse quitándose su bufanda la acomodo en el cuello del menor, que insistiéndole mascullaba que no la necesitaba.

—Es mi deber cuidarte, hoy es tu día.

El menor rió, abrazando al niño pelinegro, aquel día, una dulce mañana con un cielo purpura-rojizo, nubes acolchonadas y una brisa fresca; paseaban después de clases por un pequeño parque abandonado por los seres que resguardados en casa bebían chocolate caliente.

Después de correr por un rato, Jonny había alcanzado la mano del más pequeño, rodeándolo con cariño en un abrazo cuando cayeron contra las hojas amontonadas. Un ataque de risa les invadió, probablemente en segundos aparecería el hombre que se encargaba de quitar el ropaje de los árboles, Thom acomodo aquellas gafas, oscuras, su barrera a la realidad y al mismo tiempo aquella armadura que le resguardaba del mundo dañino.

—Tengo algo para ti...—el pelinegro murmuro, con cuidado, Thom formo una línea recta con sus labios, con una mirada tierna tras sus gafas.

— ¿Qué es? ¿Dónde está?

—No seas ansioso, está en mi casa. Tendrás que acompañarme. —incorporándose tendió una mano para ayudar a levantarse, se sonrieron; esa sonrisa tenía el ligero ápice de culpabilidad, tal como si en ese detalle resguardaran sus secretos.

Secretos ocultos en cajas de sombreros, entre metáforas y susurros cuando era demasiado tarde para volver a casa y Jonny dormía acompañado de brazos cálidos, y el rostro angelical hablándole adormilado con ojos cerrados.

Bajo las mantas, con galletas descansando en la cómoda, hablando entre susurros; se refugiaban entre risas, la luna recién vestiría sus tacones para salir a acompañarles brillante, platinada.

—Entonces...mi regalo. —animo el niño de gafas, la tarde casi les abandonaba, el sol ya se ponía la pijama y ellos en un acto de rebeldía planeaban quedarse despiertos soplando el polvo de aquel día en la luna.

Jonny suspiro, abrazando con sus dedos las manos frías del niño de cabellos claros, soplando sobre ellas ante la mueca formada con gracia en los labios de Thom, el pelinegro dándoles un ligero apretón las soltó, arrastrando con cuidado una pequeña caja, la causante de sus mejillas sonrojadas.

La causante del trastabillo de su corazón.

Thom tenía una sonrisa pequeña en sus labios, contemplando la caja, curioseando sobre su contenido. Picando la pierna de Jonny pregunto con su suave voz que abrazaba al corazón del mayor. A Jonny le gustaba su voz, le recordaba a miel dulce y malvaviscos en chocolate.

— ¿Qué hay en ella, Jon-Jon?

—Es quien te cuidara cuando yo no este contigo, subirá a tu cama a hacerte cosquillas cuando yo no pueda y podrás abrazar cuando mis brazos no estén para abrigarte.

Y quizá si las gafas no cubrieran los ojos del menor, Jonny habría podido ver el brillo que se expandía en unos orbes azules, tan brillantes como las estrellas que bailaban sobre sus cabezas.

Un cachorro de Boyero de Berna, se asomaba por la caja, con pequeños ojos adormecidos y patas peludas, Thom lo tomo entre sus brazos sin pensarlo dos veces, sintiendo lo que posiblemente Jonny sentía hacia él. Guardarlo entre sus brazos y refugiarlo en su pecho, deseando que el mundo no le hiciera daño.

—Es tan hermoso. Lo amo.

El azabache sonrió, orgulloso de su buena elección de regalo, después de todo lo único que deseaba, era que aparte de su abuela y él hubiera alguien que lo cuidara fielmente, sin pedir nada a cambio más que esa manera en la que el más pequeño arropaba entre sus brazos su corazón.

— ¿Cómo lo llamaras?

—Jon-Jon. —ante la sonrisa en aquellos labios, el azabache se sintió indignado.

—Ese es mi nombre, me estas reemplazando y apenas acabas de conocerlo.

—No te reemplazo. Es como un mini Jonny en cachorrito, cuando te extrañe lo abrazare a él.

Musito besando la cabeza peluda del cachorro, y Jonny no puso objeción tan solo se escabullo al lado del menor para abrazarlo hasta que quedaran dormidos, jamás admitiría que sentía algo de celos ante el canino que felizmente dormía en los brazos de su dueño.

— Pequeño traidor.

— Jon-Jon te escucha Jonny.

Thom rió, ante el bufido del mayor, era inevitable no sentir ternura por el azabache. Aunque ligeramente se preguntaba que era ese calor en su pecho que insistía en ser algo mas que "cariño." 

Solo había una manera de llamarle.

— Te amo Jonny. — el agarre a su alrededor disminuyo antes de que un beso en su mejilla resonara.

—También te amo, pero duerme Thommy.   

[You cling to this

You claim the best

If this is what you're offering

I'll take the rain.]

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At My Most Beautiful-[Thonny]-Where stories live. Discover now