At My Most Beautiful-[Thonny]-

BLUE/YELLOW.

[This winter song

I'll sing along

I've searched its still refrain]

¿Recuerdan esos días, cuando te sentías incompetente, sin fuerzas y solo?

Antes de la operación un pequeño de cabellos rubios se sentía de esa manera, sosteniéndose de la mano de un azabache, y al verle llorar Jonny entrelazaba sus dedos y le hacía leer braille juntos.

Cuando aquel día finalmente llego, el cielo prevaleció empolvado de nubes, el humo de las estrellas resguardaba el sol aguardando como el corazón de Jonny hasta volver a ver a besar los labios de su (en ese momento) amor inexperto.

Habían pasado todos los días juntos, bajo mantas, jugando entre pasillos de almas muertas y probando la miel en cada beso, se sumergían entre caricias ahogadas y sollozos que parecían en aquellos días ser perpetuos.

Él se despidió, sobre una camilla, una bata blanca le abrigaba inmutable y un brillo platinado le otorgaba una apariencia tan frágil que Jonny llego a pensar que la abuela del pequeño rubio pensaba lo mismo que gritaba en su cabeza. Sin pensarlo ahogo sus lágrimas contemplado la cinta oscura que cubría los ojos de Thom y este como si pudiera ver tras ella sonrió.

Y esa sonrisa fue tan cálida, tan dulce; sin vacilar ni titubeos. En ella estaba la respuesta a todos sus miedos.

Todo estará bien Jonny.

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— ¿Amarillas? Son algo exóticas y pequeñas para eso.

Quitando las gafas de sus ojos, sonrió con burla, contemplando como un chico de cabello negro y largo, asemejando una cortina oscura que solía rozar sus mejillas en cada beso; caminaba a su lado para tomar su mano abrazándola del frio y ocultarla con la suya en su abrigo.

— ¿Exóticas?

—Bueno, sí. ¿Qué tal un par azul y otro amarillo? —formando un puchero se inclinó ante su prometido, haciendo detener su insistente caminata.

—Si te digo que sí, llevaras a tu hijo a que lo revisen mañana. —dudativo Jonny pareció pensar aquella condición del de cabellos rubios y cortos, sin más se inclinó para aprisionar en una promesa los labios de hasta ese momento su único y primer amor.

—No es mi hijo.

—Jon Jon es nuestro hijo Jonathan y hasta ya tenemos nietos.  Y te ama, ¿no lo amas tú? —copiando lo de recién imito el puchero de su novio, su pequeño cachorro había envejecido y aun solían tratarlo como un bebe, compartieron un pequeño beso hasta que llegaron a una casa familiar; de luces ámbar y color azul, Jonny se adelantó en grandes zancadas ignorando a su novio que le reprendía en risas.

No había sido fácil, los días ahora les sonreían en grande y el aire era una mortífera dulzura a su alrededor; no había sido fácil en su adolescencia confinar a su madre a vivir con el "no me gustan las chicas" en su mente tan solo vivía la imagen de su testarudo prometido, y cuando finalmente abrieron sus alas, alzaron el vuelo y aun a pesar del tiempo su aleteo sigue reinando los aires impetuosos o brillantes.

Aun cuando tuvo que abrazar con fuerza las piezas rotas de la muerte.

Cuando su novio se desmorono, implorando el regreso de la única mujer que le ha importado a tal punto para llorar noche y día, extrañándola como cuando la luna aparecía nostálgica y sin estrellas.