Capítulo 7

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<<El baile segunda parte>>



El tiempo que  llevo a Leslie llegar hasta el granero de Robín fue sin duda el tiempo más largo y tortuoso de su vida. En su cabeza solo se podían repetir todas las palabras que estaba a punto de decirle cuando  al fin se encontraran.

 Su madre siempre le había contado que desde pequeña tenía ese problema de ponerse nerviosa e inmediatamente secarse las manos sudorosas contra la tela de su precioso vestido. Al parecer Leslie heredo la misma manía de su madre pues estaba a puertas del granero y sus manos estaban muy ocupadas con la falda de su vestido como para llamar a la puerta. Para enfrentar los problemas en los que ella misma se involucraba siempre era una completa cobarde.

―Debo hacerlo...―Ni siquiera las frases motivadoras la ayudarían contra el terror de predecir que Robín la odiaría por el resto de su vida―No es algo tan malo...―Una última palabra de consuelo antes de la tormenta.

―Les digo que acepto ir― En cuanto Leslie escucho esas voces dio un medio giro y se escondió detrás de lo primero que encontró; en los sacos de paja que rodeaban el granero.

―Tiene que venir con nosotros, el zorro  ya no soporta que se le desobedezca y ha pedido a Robín principal mente para esto ―Un muchacho delgado y mal vestido hablaba con otro más bajo.

Leslie nunca les había visto, pero conocían a Robín y eso la mantuvo en su lugar quieta y en silencio.

―Entren a buscarlo rápido―Apareció un tercero pero esta vez  mayor que los demás. En su mano portaba un enorme cuchillo más grande que un brazo normal.


― ¡La limpieza! ―Grito uno de ellos en tono bromista. Mientras que los demás entraban detrás de él.

― ¿Dónde está esa pequeña rata?

― Revisen en todos lados debemos irnos,  el baile de los O'conner empieza después de que el sol se oculte.

Leslie quien se había movido de los sacos de paja hacia un pequeño orificio de madera, espió a los intrusos y se le erizo la piel al escuchar el baile de aquella noche. Uno al que ella estaba invitada... Ese al que no prendía ir pero que ahora al que necesitaba llegar.

•••

―Me pareció haber escuchado que le mencionabas al Conde que... ¿su hijo estaba perdido?

Bryan se mantuvo cerca de la barra protectora de la terraza mientras observaba el jardín.

―No está perdido. Simplemente fui a saludarlo pero por algún motivo que desconozco ha salido del  baile.

―Bueno, es otro que se une conmigo en no querer seguir en este lugar―Marie se quitaba los guantes y con tono indiferente había llamado ese evento una total pérdida de tiempo.

― Me agrada el Conde August. He sido invitado y tratado de la mejor manera posible por él, en mi opinión personal es un evento importante que se debe de celebrar. Que lastima que lady Marie sienta deseos de irse―Se dio vuelta para observarla.

Ella se acercó a la barra y contemplo el jardín tal como lo hacía su acompañante esa noche.

―Un cumpleaños―Murmuro Marie―Ni siquiera me gusta celebrar el mío...

―Es una pena―Interrumpió Bryan―Porque este tipo de eventos muestra todo el cariño y el esfuerzos que hacen nuestros padres para que tengamos una vida feliz.

El Puente hacia la Eternidad Saga Eternidad IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora