Instagram. Javier Hernandez

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Paola POV

-GOOOOOOOOOL.

El estadio Chivas canto el gol que nos daba la victoria y el que marcaba el gran regreso de Javier al equipo de sus amores.

Se acercó a donde estábamos Kathe y yo sentadas y nos mandó un beso. Nuestra pequeña aplaudía y le gritaba a su papá, estábamos tan feliz por el, disfruto su tiempo en Europa pero nada como estar de regreso en casa.

Leila y Nat estaban sentadas con nosotras, gritaban para alentar al equipo en uno de los duelos más importantes, en el Clásico Tapatio. Oswaldo estaba por dejar el equipo al igual que Rodolfo así que está seria su ultima temporada en Guadalajara, en aquel estadio que los vio campeones, que los vio caer y levantarse.

El partido término 3-1 a favor del equipo de casa, bajamos a los vestidores para celebrar con los chicos. Matías había alargado un par de años su contrato, quería ser campeón nuevamente con Chivas antes de partir y estaba logrando llegar a la liguilla. Kathe corrió hacia los brazos de su padre quién la recibió con un beso, me quede mirándolos, eran lo que más amaba en el mundo, no podía pedir a nadie más.

Carlos me paso un brazo por el hombro, era mi mejor amigo en Guadalajara, como un hermano.

-¿Es bueno no? Estar en casa de nuevo.

-Más que bueno, realmente extrañaba este lugar.

Javier vino a nosotros con la pequeña en brazos. Me acerque a el y le di un beso, cosa que hizo que Kathe se tapará los ojos.

-¿Que tal amor? ¿Cómo jugué?

-Increíble, como siempre amor.

La niña se bajó de los brazos de su papá y corrió hacia los demás jugadores, siempre jugaban con ella, la hacían reír, la cargaban, le hacían cosquillas y le regalaban dulces. Era muy feliz con ellos.

-Gracias por todo bonita, tenerte a ti y a Kathe es mi motor para dejarlo todo en la cancha.- Me tomo en sus brazos y me dio un beso.

No podía pedir nada más en ese momento, había regresado a casa, después de todo lo que pasamos Javier y yo por fin éramos felices y con una niña que nos alegraba todos nuestros días, era completamente feliz.

Llegas a mí para sanarme, para enseñarme cómo vivir
Quitas mis miedos, solo te importa hacerme feliz
Como nunca nadie lo hacía
¿Cómo he de pagarte por tanto amarme?