Ya habían pasado un par de días desde que traje a la bebé a casa, Paola estaba contenta con ella, en ningún momento se había molestado o negado a que la trajera. Andrea no estaba contenta con eso, le tenía mucho odio a Paola y era de entenderse.
Los muchachos me habían dicho que hiciera una prueba de ADN, al principio no estaba muy seguro de hacerla, a fin de cuentas, me había acostado con ella pero mientras más pasaba el tiempo me entraba la curiosidad de sí era mía o no.
Decidí hacer la prueba, no le había dicho a nadie sobre esto, ni siquiera Paola lo sabía, era algo que quería hacer sólo, sólo quería confirmar que fuera mi hija. Me entregarían los resultados al día siguiente y deje mi número para que me avisaran cuando estuvieran listos. Estaba nervioso por saber cuales serían los resultados.
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No podía creerlo, Andrea me había mentido. No era mi hija.