SUICIDA (YunJae)

CAPÍTULO V. MUDANZA DE AMOR

Jaejoong se encontraba a la mitad de su habitación tirado sin ganas de avanzar o siquiera vivir. El diario de Jung se encontraba a un costado de él, su garganta dolía y sabía la razón, había contenido los lágrimas por horas era patético fingir que ya no lloraría, ni siquiera se dio cuenta cuando anochecio.

Ladeo su cuerpo y hojeo el diario, el cuál la mitad estaba en blanco y aún desconocía la razón de ello.

Sus ojos enrojecidos, buscaron la página con pesar tratando de encontrar en la que se había detenido hasta poder encontrarla.

Se puso de pie y tomó lugar en la desordenada cama; pasó sus dedos por las marcadas y disparejas letras de Jung y suspiró. Nunca había dolido tanto un amor como el de YunHo.

"Jihye me dio a elegir entre ella y tú, en un principio no podía creer que mi hermana, mi pequeña y dulce hermana estuviera pidiéndome eso, pero sin dudar te elegí a ti. Porque así supiera que era verdad lo de su novio, yo confíe en ti.

Esa fue la primera vez que yo elegía a alguien por encima de mi familia, era la primera vez que decidía vivir con alguien y ese eras tú.

Y todo era miel sobre hojuelas, hasta que tú... Tú Jaejoong, metiste a mi casa, a mi cama,  a destruir lo poco que confiaba de ti, maldito Jang Geun Suk. -El mejor compañero de trabajo, me tiene mucha paciencia, lo admiro- repetias cada día de la semana y ahí va el pendejo de YunHo a creerte pensando que admirabas a tu amigo... ¿Admirar? Ja ja ja -risa sarcástica de nuevo aquí- te lo querías coger, como lo hiciste con Changmin, Siwon, Leeteuk, Yoochun y puedo seguir mencionando en la lista.

¿Por qué no mueres de una vez Jaejoong?"

Jaejoong caer el diario sobre su rostro, mojando las páginas con las lágrimas que no soportaron más y caían por sus mejillas.

FLASHBACK.

Ese día YunHo había salido temprano del trabajo, había pedido permiso a su jefe ya que era el día especial entre Jaejoong y él, por lo que pasó a comprar pizza y un ramo de rosas blancas que según el chico pálido eran sus favoritas.

YunHo ingresó a su departamento, dejando las cosas sobre la mesa cuando iba a gritar el nombre de su novio, escuchó que de su habitación provenía un ruido parecido a ¿gemidos? Sí, eran gemidos.

Las fosas nasales de YunHo se abrieron de golpe al acelerar su respiración, sentía el odio recorrerle las venas y sin pensarlo corrió hasta la habitación que compartía con Jaejoong, la cuál pensaba que era su lugar sagrado... Pero ahora, nunca más.

Está demás explicar la posición en la que se encontraba Jaejoong siendo penetrado por Suk que ahogaba en besos al pálido.

ㅡQUIERO QUE TOMES TUS COSAS Y TE LARGUES DE MI CASA JAEJOONG.

Hasta ahora, era lo más sensato que pudo haber dicho. Los ojos de Kim, se abrieron como platos mientras se intentaba cubrir con la sábana y empujaba a Suk que no sabía que hacer en ese momento, aunque YunHo si sabía.

Se acercó hasta Jang, quien se preparó para lo peor, pero YunHo solo lo tomó del brazo y a la fuerza lo sacó hasta el pasillo fuera de su departamento completamente desnudo.

Jaejoong, sabía la manera de convencer a Jung, por lo que cuando estuvo de regreso, se lanzó sobre él llenando su rostro y cuello en besos, pero el moreno no respondía a ello, sinplemente le tomó de sus brazos y lo obligó a soltarlo.

ㅡTe invito a que te retires de mi casa, Jaejoong. Por favor.ㅡ Habló Jung con rudeza, mientras Jaejoong temblaba y comenzaba a llorar.

Yunho sin embargo miro a un lugar contrario, sabía que perdonaría si lo miraba llorar... Y así fue, al no resistirlo verlo tan débil.

El moreno abrazó al pálido y le besó sin importar lo que había visto hace unos momentos.

Esa relación enfermiza, solo le llevaría a la muerte.

FIN FLASHBACK.

Las lágrimas del castaño no se detenían, sentía su cabeza doler de tanto llorar y su garganta seca, por lo que al ponerse de pie para ir en busca de agua, su vista su nublo haciendo que perdiera el equilibrio y cayera inconsciente en el piso de su habitación.

Una vez no había nadie para rescatarlo, una vez más por sus estupideces estaba solo.

Su familia, sus amigos, su pareja, todos le habían abandonado. Jaejoong no tenía nada más que solo su miseria y parecía hundirse en ella.