CAPÍTULO IX. SEIS BALAS

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Disparó. 4 miradas. 4 miedos que se multiplicaban. Uno de ellos cayó.


De pronto Yoochun se puso más pálido de lo que se encontraba, Junsu no era la persona indicada para morir esa noche; Changmin dejó caer el arma al suelo y corrió hasta un Junsu que había caído sobre el piso de la habitación de Jaejoong, sus delgadas manos buscaron cubrir la herida del mayor mientras las lágrimas no dejaban de caer. ㅡJunsu-shi, Perdóname, por favor Perdóname.ㅡ La débil mano de Junsu había alcanzado la de Changmin y apenas podía hablar, por lo que el moreno había suplicado porque no dijera nada. Yoochun se encontraba llamando al servicio médico, que hizo a Changmin reaccionar, él no tenía pensado dejar todo ahí ni porque Junsu se lo pidiera en su último suspiro. Así que se arrastró buscando el arma que había dejado caer y se puso de pie para empujar a Yoochun y se hiciera cargo de Junsu mientras la ambulancia llegaba.


Tomó con firmeza a Jaejoong por el brazo y lo obligó a salir de ahí, el pálido había sentido su corazón encogerse cuando Yoochun, el que había llamado su mejor amigo, ni siquiera había volteado a verle o por lo menos hacer algo al respecto para detener a Changmin. Se formó un nudo en su garganta, sabía que todo lo que estaba sucediendo era su culpa y debía aceptar las consecuencias de sus acciones.

Su mente divagaba en todas las posibles opciones de lo que podría pasar en aquella fría noche, que ni siquiera se percató cuando Changmin lo había subido en aquel auto y tan rápido se encontraban lejos del lugar. Sus ojos desorbitados buscaron a Changmin a un costado, que golpeaba o tiraba de su cabello con su mano por ratos y hablaba solo. ¿Acaso la locura de Changmin también era su culpa? Su garganta había comenzado a doler, no sabía cuanto había soportado las ganas de llorar pero justo ahora era lo que menos podía hacer.


Unos minutos más y se encontraban en una bodega abandonada, muchos años al parecer de lo poco que pudo observar Jaejoong. El moreno casi lo había arrastrado hasta el interior de aquel lugar, dándose cuenta que justo ahí era donde Changmin había vivido estos últimos meses. Algunos trastes de comida rápida o sopas instantáneas que se encontraban dispersas en el lugar, el olor a húmedo que se formaba por el moho tampoco era agradable.

Changmin avento al pálido haciendo que el sonido de su cuerpo al chocar con el suelo retumbara en el lugar y fue entonces, cuando los ojos de Jaejoong se abrieron como platos. ¿Acaso era real tanta obsesión? Fotos de él colgadas de hilos alrededor de aquella habitación, habían donde comía, dormía, sonreía, incluso cuando lo hacía con otros; todo estaba repleto de aquellas fotos incluso el suelo.


ㅡTodo esto, es lo que me haz hecho hacer.ㅡ Señalaba Shim mientras acomodaba una silla a la mitad de la habitación y se sentaba en ella con el arma entre sus manos. ㅡ¿Sabes? Soy como un felino al cazar un ratón, juego con la comida hasta que me aburre y la mato.ㅡ Lo señaló con el arma.ㅡComo tú, Jaejoong.ㅡ Y entonces disparó. Changmin sonrio maliciosamente.


Al escuchar el disparo, Jaejoong había visto su asquerosa vida pasar frente a sus ojos. Pero la bala nunca entró en él, apenas había rozado su cabello y sentía que de su sien comenzaba a resbalar la sangre. La risa de Changmin lo sorprendió y abrió sus ojos. ㅡ¿Apoco tienes miedo, Jaejoong? Es cierto, tienes miedo porque esta misma noche tú debes morir ¿No es así?.


ㅡPe-perdón Changmin...

ㅡHAHAHA ¿Y por qué debo aceptar perdonarte?

ㅡPorque te daré lo que quieres... Te amaré.


Y Kim había jugado sucio, los ojos de Shim habían brillado y se acercó con rapidez levantando por el mentón a Jae para que lo mirara. ㅡ¿Me amaras?.ㅡ Los labios del moreno se posaron en los pálidos, pero no tenían aquel sabor a dulzura, sabían a odio, rencor y muerte. Por lo que Changmin había golpeado el rostro de Jaejoong con la pistola, dejándole una gran marca sobre su mejilla y su labio partido comenzaba a sangrar.


ㅡ¿TÚ ME CREES ESTÚPIDO O QUE JAEJOONG? ¿CREES QUE ME VOY A CREER TODA ESA MIERDA QUE ME VAS A AMAR? JAJAJAJA LO ÚNICO QUE INTENTAS ES SALVAR TU PUTO PELLEJO.ㅡ La voz de Min era gruesa e intensa, causaba escalofríos de solo escucharlo. Su respiración se volvió pesada. Y apuntó a Jaejoong sin remordimiento alguno y disparó en su abdomen justo en el lado derecho. ㅡEso es por lo que me hiciste hacer a Junsu.ㅡ Su mirada estaba enrojecida del odio, había disparado en el mismo lugar que a Junsu. Se acercó hasta Jaejoong que se retorcia de dolor sobre el suelo y sin dudarlo, lo pateo justo sobre la herida de bala. ㅡ¿POR QUÉ AÚN NO TE MUERES JAEJOONG?.ㅡ Las venas de su cuello y su frente comenzaban a sobresalir, los orificios de su nariz se habían ensanchado y apuntó de nuevo a Jaejoong. ㅡDos balas para ti... Y una para mi.ㅡ


ㅡBasta, Changminnie... No lo hagas por favor.ㅡ "¿Junsu?" Pensó Changmin.

SUICIDA (YunJae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora