Carlie McClain es una chica poco social que acaba de cumplir los 18 años y vive en Argentina, ella empieza a tener problemas familiares pero estos pronto se arreglan. Sus padres deciden enviarla a New York a estudiar la universidad. Todo va bien y e...
•Carlie Dream• Jaden comenzó a tocarme la mejilla y poco a poco se fue acercando más y más. Y, finalmente me besó. Sus labios estaban sobre los míos. Todo era perfecto, parecía que estábamos conectados. De un momento a otro Jaden me soltó empezó a ponerse pálido y sus labios se hinchaban. Me asusté demasiado, trate de ayudarlo, pero el ya estaba en el piso con sangre cayendo de su nariz hasta sus hermosos y perfectos labios, los mismos labios que acaba de besar.
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El solo de dijo: -Carlie, solo bésame una vez más, una última vez, Bésame.
•Tells Carlie•
Desperté girando su nombre.
-¡Jaden! -Jaden: Carlie, ¿que te pasa? ¿Estas bien. *dijo preocupado* -Carlie: Solo es un sueño. *dije asustada* -Jaden: Tranquila, ya pasó. *detuvo el auto y bajamos en medio de la carretera* -Jaden: Exactamente, ¿que estabas soñando? -Carlie: Jaden, ¿hay algo que no me hayas contado? -Jaden: ¿de que hablas? -Carlie: Es que, mi sueño era súper raro. Te veía a ti, tirado en el piso con tus labios sangrando y solo decías, Bésame. ¿Sabes que significa o tienes idea de porque ese sueño?
Jaden solo agacho la cabeza y lágrimas rodaron por sus mejillas.
-Carlie: Esta bien, entiendo si no me quieres contar, pero escúchame. Yo me moriría si a ti te pasa algo; es decir, en muy poco tiempo te haz convertido en una persona muy especial para mi. Yo tratare de estar contigo siempre; sin importar lo que pase, siempre me tendrás cerca. Cuando te sientas mal ahí estaré para hacerte sentir bien. Cuando estés triste yo te haré feliz. Y, cuando te sientas listo, y, quieras contarme, estaré a lado tuyo, escuchándote y comprendiéndote sin juzgar. Solo quiero que entiendas Jaden, limpia esas lágrimas y mírame bien. Aquí estoy yo, te quiero, y jamás dejaré de hacerlo.
Lo jale del brazo y simplemente lo abracé. Lo abracé por mucho tiempo. Su llanto se intensificaba y el solo escondía su cabeza entre mi hombro y mi cuello.
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