|| We Born To Make History || - Fonnie(Omegaverse)

"Huit" 2/3

Posó con delicadeza y miedo su mano derecha sobre el vidrio e, instintivamente, su mano libre sobre su rostro, palpando cada rasgo de éste.

—<<¿Qué me esta pasando...? >>

En el reflejo del espejo podia denotarse claramente como heridas, moretones y sangre abundaban en tanto el rostro como el cuerpo de Brian, aumentando las ganas de estallar en un grito ensordecedor.

Dió dos pasos atrás, aun sin poder creer lo que veía.

Su mano derecha no encontraba liquido alguno en su rostro, mucho menos dolor al deliniar sus facciones por donde debian estar las heridas.

Unas extrañas ganas de llorar lo invadieron.

Su cuerpo comenzó a temblar desesperadamente.

Usando el gemido de ayuda que se le fue provisto al nacer, el omega llamó en un intento desesperado por auxilio a algún alfa, sin obtener una respuesta positiva.

Dió un paso más hacia atrás. Dos más. Tres. Entonces comenzó a correr, alejándose de lo que era su reflejo.

Corrió y corrió como nunca, mientras lágrimas de cocodrilo escapaban fugaces por sus ojos y se perdían al caer por su mentón.

Le tomó unos pocos segundos perder de vista el objeto con aquel espeluznante reflejo, y volver a sumergirse en una oscuridad total, pero aun asi no dejaba de correr.

"Nada te sigue, puedes dejar de correr"

Un susurro se hizo presente en el vacío de su alrededor.

Era una voz grave y masculina.

Al instante sintió calidez en su cuerpo, se sintió protegido como ya hace mucho no se sentía mas que con su madre.

Poco a poco sus pies dejaron de avanzar y su respiración se moderó.

Cerró ambos ojos y pensó solo en aquella tranquilizante voz, dejando reposar sus rodillas en el suelo.

—<<Todo esta bien...>>

Trataba de convencerse a si mismo, creer que lo que pasaba ahora era un mal sueño.

Entonces recordó mas a fondo lo que habia pasado antes de llegar a este extraño lugar.

—<<El bus...>>

Murmuró en sus adentros.

Recuerdos de aquel instante llegaban a su mente como fantasmas de vidas lejanas, suplicando ser recordadas.

Revivió en su mente el accidente.

Maldijo unos pocos segundos a su mejor amiga, pero ella no tenía la culpa por ningun punto de vista.

Elevó la mirada a su alrededor. Vacio y oscuridad.

Aún sentia aquella sensación de calidez, por ende temia moverse y perderla quizas para siempre.

Ahora es cuando intervienes tú, querid@ lector/a.
Algunos capítulos tendrán opciones, a las cuales ustedes deberán elegir una de ella y, según la desicion tomada, el rumbo de la historia cambiará.

A) Ponerse de pié y seguir caminando.

B) Quedarse arrodillado, esperando a que algo suceda.

¡Eso si! Cabe destacar que una opción mal elegida puede significar el final del libro.
¡Elijan con cuidado!