|| We Born To Make History || - Fonnie(Omegaverse)

"Neuf"

— Brian... Despierta por favor...

Susurraba una voz dulce y cariñosa, logrando acariciar los oídos del omega quien, en seguida, logro identificar quien era.

—Ma..dre...

Musitó abriendo lentamente sus ojos, dando efectivamente con su adorada madre.

El ambiente se sentía fresco a comparación de lo ultimo que su piel pudo captar.

Las paredes eran blancas, un televisor enmarcado a la pared dando las noticas en el canal 7, el cual rápidamente su madre apagó. No era su habitación, ni ningún lugar conocido.

—¿Donde...?

Su voz de matenia suave y débil.

—¡Bebé! ¡Despertaste! ¡Rápido, llamen al doctor!

Alzó sultilmente la voz, desesperada, la única mujer en la habitación, dandole la orden a su esposo, quien rápidamente salió de la habitación.

—Hijo, estas bien.. Tuviste un accidente, pero los medicos ya te han sanado.

La mente de Brian aun estaba adormitada por su largo sueño, por lo que solo esa oración fue demasiada para procesar.

—Yo... Mis piernas... Me...due..len....

La omega hizo un breve silencio y volvió a plantar sus orbes sobre su hijo.

—Tranquilo bebé, ahora llega el doctor y le dirás donde exactamente te duele ¿Sí?

De forma lenta el más bajo pudo asentar ante las palabras fe su madre.

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Unos minutos luego llega el padre, acompañado de dos hombres.

Uno con vestimenta de doctor, y otro con ropa de calle, pero completamente extraño para nuestro omega.

—Doctor.

Saludó la madre.

—¿Hace cuanto despertó?

Preguntó mientras se acerba al paciente y comenzaba a poner a prueba sus sentidos de visión y tacto, a lo que el omega contestó de forma positiva pero lenta.

—Hace unos pocos minutos.

Respondió el padre.

—Deberá quedarse mas tiempo para asegurarnos que no tendrá mas complicaciones. No sobre estimulen sus sentidos, aun se encuentra delicado. Limitaremos las visitas de una a dos personas dentro de la habitación. No peleen frente a él. Puede que parezca que no comprenda lo que hablen, pero siente el tono de su voz, sea preocupada o molesta. Si se dirigen a el, haganlo de forma positiva.

Tanto los dos padres como los hermanos y el chico asistieron ante cada recomendación del doctor.

—Logró decir que sentía dolor en sus piernas.

El hombre com bata arqueo su cena derecha y volvió la mirada al omega.

—Han de ser solo replicas del dolor del accidente.

—Sí... Claro.. Gracias por todo, doctor.

Él asintió y momentos después se retiró.

—Hermanito...

Murmuró el mas pequeño en edad de la família, tomando con cuidado la mano de su hermano.

Brian reaccionó unos segundos luego, ladeando la cabeza sobre la almohada hacia Blake, pero sin decir una sola palabra, manteniendo un semblante apagado y vacío.

El menor entendió la situación en la que se encontraba su hermano de sangre y no pudo evitar sollozar ante ello.

—Hermanito... Vas... A estar bien.. Te vas a recuperar muy pronto.. Eres un chico muy fuerte yo lo sé.. Yo.. Y-yo...

Recordó lo que antes dijó el doctor y sin poder aguantar las lágrimas de dolor, salió corriendo de la habitación, siendo seguido por Elias y su padre.

Luego de que la puerta se cerrara fue cuando el pelimorado posó su cabeza sobre la misma.

—¿Quieres unos segundos a solas con él?

Preguntó María al chico que antes acompañaba a su padre y al doctor.

—Sí.

Contestó con cierta tristeza en sus palabras.

La mujer asintió y salió de la habitación.

—Bon... Conejito..

Murmuró el pelirojo acercándose a la camilla del omega, siendo recibido por unos pesados ojos de orbes rojos.

—Soy yo.. Foxy... ¿Aún me recuerdas?

El más bajo respondió con unos cuantos parpadeos seguidos.

—No importa si no quieres hablar.. Luego que te fuiste y no volviste por dos días me preocupé... Le conté mi pena a mi hermana y... Resulta que ella era tu mejor amiga. Quien lo diría.. Un chico como yo hablando gon semejante joya.. No me fue muy difícil convencerla de que me diga donde y como estabas. Yo y ella estuvimos aquí contigo, además de tus padres... El resto será mejor que lo sepas cuando estes mejor de salud.

Un tenue suspiro salió de los labios fel mayor.

—Ahora debes querer descansar. Mañana volveré por la mañana a seguir visitandote, descansa..

El chico posó sus labios sobre la frente de Brian y se retiró a paso lento de la habitación, apagando la luz y cerrando con cuidado la puerta.

—...Fo..xy..

Musitó nuestro omega al ver la puerta cerrada.

Sus parpados, guiados por la comoda oscuridad, volvieron a tornarse pesados, y como es costumbre, Brian no les dio guerra, dejando cerrar sus ojos una vez más hasta el día siguiente.